Washington, 27 jun (EFE).- Los flujos de remesas hacia América Latina y el Caribe se ralentizaron el pasado año, aunque subieron todavía el 7.7 % con respecto a 2022, mientras que las remesas hacia Oriente Medio y el norte de África se desplomaron el 14.8 %, según datos publicados este miércoles por el Banco Mundial (BM).
Después de un período de fuerte crecimiento durante 2021-2022, los flujos de remesas registrados hacia los países de ingresos bajos y medianos se moderaron en 2023 y crecieron sólo el 0.7 %, alcanzando un aproximadamente 656 mil millones de dólares, según el último Informe sobre Migración y Desarrollo del organismo.
De cara al futuro, se espera que las remesas a los países de ingresos bajos y medianos crezcan a un ritmo más rápido en 2024, con una proyección de un aumento del 2.3 %, aunque este crecimiento será desigual entre regiones.
Además, hay posibles riesgos a la baja para estas estimaciones que incluyen un crecimiento económico más débil de lo esperado en los países de altos ingresos que acogen a migrantes y la volatilidad de los precios del petróleo y los tipos de cambio.
En 2023, los flujos de remesas aumentaron más hacia América Latina y el Caribe (7.7 %), seguidos de Asia Meridional (5.2 %) y Asia Oriental y el Pacífico (4.8 %, excluida China).
En México, 50% de la población rural son mujeres, pero solo son 25% de las beneficiarias directas de programas rurales. Junto con @RainforestALLMX trabajamos un proyecto que se enfoca en ellas, permitiéndoles tener las mismas oportunidades.
¿Cómo lo logramos? ⬇️ @mde_mexico pic.twitter.com/teINQkmP5f— Banco Mundial | América Latina y el Caribe (@BancoMundialLAC) June 25, 2024
Panorama de África y Oriente Medio
África subsahariana experimentó una ligera caída del 0.3 %, mientras que Oriente Medio y África del Norte experimentaron una caída de casi el 15 % y Europa y Asia central experimentaron una caída del 10,3 %.
Más detalladamente, en América Latina y el Caribe se alcanzaron los 156 mil millones de dólares, con una subida del mencionado 7.7 %, gracias a un mercado laboral estadounidense sólido, señaló el Banco Mundial.
México recibió 66 mil 200 millones de dólares, un aumento del 7.8 %, manteniendo su posición como el principal receptor de la región.
Para 2025, se espera que los flujos se desaceleren hasta el 2.7 %, aunque los flujos seguirán debido al considerable número de migrantes en tránsito varados en México y Guatemala y a las buenas perspectivas laborales en Estados Unidos y España.
Los migrantes en tránsito procedentes de Cuba, China, Ecuador, Haití, India, Nicaragua, Venezuela y otras naciones que pasan por Guatemala y México en su camino hacia Estados Unidos representan los grandes flujos de remesas hacia esos dos países de tránsito.
Sin embargo, existen riesgos a la baja para las proyecciones, incluido un debilitamiento proyectado del mercado laboral estadounidense y los resultados electorales de las elecciones de noviembre, que podrían traer regulaciones de inmigración más estrictas.
En cuanto a Oriente Medio y el Norte de África las remesas cayeron un 15 % hasta los 55.000 millones de dólares en 2023, debido principalmente a una fuerte disminución de los flujos hacia Egipto.
Cuatro lecciones aprendidas que América Latina y el Caribe debería plantearse para lograr un mayor crecimiento económico. La más importante: capacitar a las personas.
Entérate más en este blogpost de @WilliamFMaloney, economista jefe para la región: https://t.co/dOq0cYNBLm pic.twitter.com/ZlnLMpc6zC
— Banco Mundial | América Latina y el Caribe (@BancoMundialLAC) June 24, 2024
Afectados por petróleo
Las perspectivas se verán afectadas por la difícil situación que enfrentan los países importadores de petróleo de la región, como Egipto, Jordania, Líbano, Marruecos y Túnez, explicó el organismo.
En cambio, los exportadores de petróleo de la región, como Irak y Argelia, se beneficiarán del aumento de los precios de los hidrocarburos.
Se prevé que los flujos de remesas a la región registren un aumento moderado del 4.3 % en 2024.
El Banco Mundial señaló además que enviar remesas sigue siendo demasiado costoso y que en el cuarto trimestre de 2023 el costo promedio global de enviar 200 dólares fue del 6.4 % del monto enviado, ligeramente superior al 6.2 % del año anterior y muy por encima de la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible del 3 %.
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