Washington, 9 sep (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó este jueves la vacunación obligatoria contra COVID-19 de todos los empleados del Gobierno federal, y puso en marcha un plan para forzar también a hacerlo a la mayoría de los trabajadores de las empresas privadas del país.
Se trata del paso más rotundo hasta ahora de Biden, en su intento de aumentar la tasa de vacunación en Estados Unidos, en un momento en el que la variante delta ha devuelto los contagios a niveles inéditos desde enero y provoca más de mil fallecimientos cada día, prácticamente todos de personas no vacunadas.
Hemos sido pacientes, pero nuestra paciencia se está agotando y su negativa (a vacunarse) ha tenido costos para todos, aseguró Biden a los casi 80 millones de estadounidenses que cumplen los requisitos para recibir la vacuna, pero se niegan todavía a hacerlo.
We have the tools to combat COVID-19. If we can come together as a country and use them, we can reduce the number of unvaccinated Americans, decrease hospitalizations and deaths, and allow our children to go to school safely. pic.twitter.com/cBon9sEn9Z
— President Biden (@POTUS) September 10, 2021
Anuncia serie de normas
Durante un discurso en la Casa Blanca, Biden anunció una serie de normas que en total, pronosticó, afectarán a unos 100 millones de trabajadores, dos tercios de la fuerza laboral del país.
En primer lugar, firmó un decreto que establece un mandato de vacunación para los 2.1 millones de empleados del Gobierno federal de Estados Unidos, que hasta ahora tenían la opción de no ser vacunados si se sometían a pruebas de COVID-19 de manera regular.
Una segunda orden ejecutiva establece el mismo requisito para todos los contratistas del Gobierno federal, y Biden enfatizó que quienes quieran trabajar con su Ejecutivo deberán garantizar que su personal está vacunado.
Esos mandatos de vacunación también se aplicarán a los empleados de la mayoría de instalaciones sanitarias de EE. UU. que reciben subsidios federales de los programas Medicare o Medicaid, lo que afecta a unos 50 mil proveedores de salud del país.
La tercera medida será, si consigue implementarse, la más significativa: el Presidente anunció que el Departamento de Trabajo publicará una norma de emergencia que afectará a todas las compañías que tengan 100 empleados o más, en las que trabajan al menos 80 millones de personas.
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Pauta completa
Esas empresas deberán garantizar que sus trabajadores están vacunados con la pauta completa o, de lo contrario, obligarlos a mostrar un resultado de test negativo al menos una vez a la semana.
Se acabó la hora de esperar. Esto no se trata de libertad o de una elección personal. Se trata de protegerse usted mismo y a los que lo rodean, subrayó el Presidente.
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