Redacción Ciencia, 26 abr (EFE).- Las hormonas liberadas por el estómago, como la grelina, desempeñan un papel clave en la estimulación del apetito.
Científicos desarrollaron una cápsula ingerible capaz de modificar esta hormona y cuya superficie está inspirada en la piel del lagarto diablo espinoso de Australia.
La píldora, que utiliza electricidad para estimular la producción de esta hormona en el estómago y que ha sido probada en cerdos, podría, entre otros, contrarrestar la pérdida de apetito. Asimismo, ofrecer un método menos invasivo para resolver los síntomas, como las náuseas, de la gastroparesia o retraso en el vaciado del estómago.
Su descripción se publicó en la revista Science Robotics. Además, sus responsables son científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), del Brigham and Womens Hospital y la New York University Abu Dhabi.
Papel de hormonas
Las hormonas que libera el estómago desempeñan un papel clave en la estimulación del apetito. Estas son producidas por células endocrinas que forman parte del sistema nervioso entérico, el cual controla el hambre, las náuseas y la sensación de saciedad.
Los investigadores demostraron que pueden estimular estas células endocrinas para que produzcan grelina, utilizando un dispositivo ingerible que suministra una corriente eléctrica a las células.
Este método podría utilizarse en diversas aplicaciones para tratar trastornos metabólicos, alimentarios, gastrointestinales y neurosiquiátricos de forma no invasiva y con mínimos efectos no deseados.
Detalles de la cápsula
Uno de los principales retos del dispositivo fue garantizar que los electrodos pudieran entrar en contacto con el tejido del estómago, que está recubierto de líquido.
Para crear una superficie más seca con la que los electrodos pudieran interactuar, los investigadores dotaron a la cápsula de una superficie estriada capaz de alejar el líquido de los electrodos.
La superficie que diseñaron se inspira en la piel del lagarto diablo espinoso australiano, que utiliza escamas estriadas para recoger agua. Cuando el lagarto toca el agua con cualquier parte de su piel, el agua se transporta por capilaridad a lo largo de canales hasta la boca.
La de la cápsula está formada por ranuras con un revestimiento hidrófilo, que funcionan como canales que alejan el líquido del tejido del estómago.
Dentro del dispositivo hay un sistema electrónico que funciona con baterías y que produce una corriente eléctrica que fluye a través de los electrodos de la superficie de la cápsula.
En el prototipo la corriente es constante. Sin embargo, las versiones futuras podrían diseñarse de modo que la corriente pudiera activarse y desactivarse de forma inalámbrica.
Experimentación
El equipo probó la cápsula administrándola en el estómago de cerdos. Con ello, comprobaron que se producía un aumento sustancial de los niveles de grelina en el torrente sanguíneo.
También se descubrió que para que esta estimulación funcione, el nervio vago, que controla la digestión, debe estar intacto: los impulsos eléctricos se transmiten al cerebro a través de este nervio, que a su vez estimula las células endocrinas del estómago para que produzcan grelina.
El sistema se denomina Flash y puede excretarse de forma segura sin efectos secundarios.
Es un método no invasivo y preciso que podría utilizarse para modular los niveles de hambre y tratar enfermedades metabólicas y neurológicas.
Lea también:
Identifican nuevos genes que pueden aumentar el riesgo de esquizofrenia
lc/dm