Washington, 24 jun (EFE) El Gobierno del presidente de EE. UU., Joe Biden, mantuvo este jueves una reunión constructiva con las siete mayores petroleras del país. En el encuentro las instó a incrementar la producción para bajar los precios de la gasolina que se encuentran en máximos históricos, aunque no se lograron acuerdos concretos.
El encuentro se produjo entre los consejeros ejecutivos y presidentes de las petroleras y la secretaria estadounidense de Energía, Jennifer Granholm, informó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Hubo un diálogo productivo, enfocado en crear oportunidades para que la industria trabaje con el Gobierno para ayudar a brindar el alivio necesario a los consumidores estadounidenses, dijo Granholm.
Sin embargo, no hubo ningún gran anuncio como resultado de la cita, que fue un primer paso en un proceso de múltiples pasos que llevará tiempo, explicó Jean-Pierre.
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— The White House (@WhiteHouse) June 23, 2022
Aumenta presión
Asimismo, Biden ha estado aumentando la presión sobre las petroleras en las últimas semanas.
El gobernante acusa a las petroleras de mantener una producción baja mientras la demanda se mantiene y los precios aumentan. Esto ha hecho que los precios lleguen a cifras nunca vistas y perjudiquen a los consumidores.
Por esa razón, el precio medio de un galón de gasolina (3.78 litros) en EE. UU. ronda desde hace días los 5 dólares. Este es un récord histórico y se da cuando ese país vive la inflación más elevada en 40 años.
Por su parte, la asociación de productores de combustibles y productos petroquímicos de Estados Unidos (AFPM) informó en un comunicado que el alza de precios es resultado de una serie de causas complejas, como la guerra en Ucrania y el parón económico por la pandemia, que redujo la demanda por petróleo.
No obstante, aseguró que las petroleras están dispuestas a trabajar con la clase política para avanzar en la recuperación económica y salvaguardar la seguridad nacional.
Quieren una señal
El encuentro con Granholm debería enviar una señal positiva al mercado, que muestre que Estados Unidos está comprometido con inversiones a largo plazo para fortalecer la industria petrolera del país. Esto es algo que sin embargo Biden no se ha comprometido a hacer, afirmaron.
Igualmente, Biden llegó a la Casa Blanca con la promesa de avanzar en la transición a energías renovables, lo que provocó el rechazo de las empresas de combustibles fósiles.
También anunció el presidente su apoyo a una alianza de 11 gobernadores de la costa este de EE. UU., para promocionar la instalación de parques eólicos fuera de las costas del país.
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