Ciudad de Guatemala, 13 feb (AGN).- El presidente Bernardo Arévalo asistió hoy en la Catedral Metropolitana a la misa en memoria de las 54 personas que perecieron en el accidente del autobús extraurbano registrado la madrugada del lunes 10 de febrero en la zona 6 capitalina.
El mandatario asistió a la misa de difuntos, convocada como un acto de fe y solidaridad, oficiada por el arzobispo metropolitano, monseñor Gonzalo de Villa, y en la que participó el nuncio apostólico Francisco Montecillo.
En esta santa misa nos unimos en oración por las almas de nuestros hermanos y hermanas que han partido a la casa del padre en el trágico accidente ocurrido el 10 de febrero, indicó el Arzobispado Metropolitano en la invitación al réquiem.
Durante la conmemoración religiosa, monseñor Montecillo dio lectura al pésame enviado por el papa Francisco, según un mensaje para los guatemaltecos transmitido por el secretario de Estado del Vaticano.
El Santo Padre, vivamente apenado al conocer la dolorosa noticia de la caída de un autobús, en la Ciudad de Guatemala, ofrece sufragios por el eterno descanso de los difuntos.
Ante la tragedia que enluta a los guatemaltecos, hace llegar su sentido pésame a las familias de los fallecidos, y consuelo y deseos de pronto restablecimiento a los heridos, se indicó en el mensaje enviado por el papa Francisco.
La misa de difuntos brindó la oportunidad de elevar nuestras plegarias por ellos y por sus familias, pidiendo consuelo y fortaleza en este tiempo de dolor, destacó a su vez el arzobispo metropolitano.
En la eucaristía se dio lectura al Evangelio de San Juan 11:17-26, el cual relata la llegada de Jesús con las hermanas de Lázaro, luego de cuatro días de este en el sepulcro.
— Gobierno Guatemala (@GuatemalaGob) February 13, 2025
Luto nacional
El presidente Arévalo asistió a la misa junto con la titular de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, Claudinne Ogaldes Cruz, y el ministro de Finanzas, Jonathan Menkos, entre otros funcionarios.
El Gobierno decretó el lunes luto nacional por el siniestro, y el presidente Arévalo acompañó a familiares de varias de las víctimas mortales en el sepelio, llevado a cabo el martes en la aldea Santo Domingo Los Ocotes, El Progreso.
En un acto ayer, miércoles 12 de febrero, en la sede de la Cuarta Compañía del Cuerpo Voluntario de Bomberos, en La Parroquia, zona 6, el presidente Arévalo hizo un reconocimiento al personal de la institución de socorro.
Los Bomberos Voluntarios merecieron la distinción presidencial por su heroísmo y entrega en la asistencia y rescate de las víctimas del percance del autobús de pasajeros, que dejó 54 fallecidos y unos 10 heridos.
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