Roma, 23 may (EFE). – Todas las regiones italianas serán catalogadas desde mañana como zonas amarillas o de bajo riesgo, lo que supondrá la vuelta del país a lo más parecido a la normalidad desde hace ya más de un año, cuando se convirtió en la zona cero de la pandemia en Europa y empezó un confinamiento insólito.
El levantamiento de las restricciones de rango medio en la única región que quedaba en naranja, el Valle de Aosta (norte), tiñe de amarillo todo el país, tras la ordenanza firmada este viernes por el ministro de Sanidad, Roberto Speranza sobre la base de los datos epidemiológicos y las indicaciones del gabinete científico que asesora al Gobierno que preside Mario Draghi.
Y a partir del 1 de junio, Italia comenzará el camino hacia la ausencia total de limitaciones cuando tres regiones pasarán al ansiado color blanco, donde solo se obliga al uso de mascarilla: Molise (centro), Cerdeña (este) y Friuli-Venecia-Julia (norte), mientras que el 7 lo harán previsiblemente otras cuatro: Abruzos, Umbria (ambas en el centro) y las norteñas Véneto y Liguria.
Mejora progresiva
Si se confirma la mejora progresiva de la situación sanitaria de las últimas semanas, y en particular de los últimos días, el blanco será el color del entero país el 21 de junio.
Siete regiones están por debajo de 50 casos por cada 100 mil habitantes, que es el umbral para recuperar el rastreo. La curva sigue disminuyendo, podemos decir finalmente que Italia está en riesgo bajo, aseguró el presidente del Instituto Superior de Salud y portavoz del Comité técnico que asesora al Gobierno, Silvio Brusaferro.
Además del descenso del índice de contagio Rt, que está por debajo de 1 en todo el país y ha pasado del 0.78 esta semana respecto al 0.86 de la pasada, destacan las cifras de hospitalizaciones (ninguna región tiene ocupadas más del 19 por ciento de sus camas COVID) e ingresos en cuidados intensivos (que han bajado del 29 por ciento al 19 por ciento en los últimos siete días).
Mascarillas
Todos estos datos permiten tener un cauto optimismo y pensar en una trazabilidad como el verano pasado, pero mucho más seguros este año porque hay muchísimos inmunizados, según el director general de la Prevención, Gianni Rezza, mietras el primer ministro, Mario Draghi, insinuó este viernes, durante la cumbre del G20 de Sanidad, que en un par de meses se podrá prescindir de las mascarillas.
La mejora de la situación sanitaria permite además revisar el toque de queda, cuyo inicio acaba de ser retrasado una hora, a las 23:00 horas, tras muchos meses, mientras que el 7 de junio comenzará a medianoche y se esperá su abolición total el 21 de junio.
Y también llegan nuevas y esperadas aperturas, como la de los centros comerciales durante los fines de semana, desde éste mismo, al igual que los remontes de montaña mientras que desde mañana se podrá acudir a los gimnasios y las piscinas al aire libre. En Milán, donde se abrieron este sábado, se agotaron las entradas disponibles.
Los eventos y competiciones deportivas al aire libre se abrirán al público -con un máximo de mil personas- desde el 1 de junio, fecha clave para bares y restaurantes, pues se podrá volver a consumir dentro de los locales, algo que esperaba desde hace tiempo el sector de la restauración.
Desde el 15 de junio se permitirán fiestas y ceremonias civiles y religiosas -bodas, bautizos y otros eventos- si los asistentes cuentan con el certificado verde, que demuestra si se está vacunado o que se tiene una prueba negativa o se ha superado ya la COVID-19.
Lo que seguirá cerrado serán las discotecas, tanto al aire libre como en espacios cerrados, algo que ha suscitado el enfado del sector del ocio nocturno.
El proceso de reaperturas tiene como fin llegar al gran reto: el relanzamiento del turismo con el comienzo de la temporada de verano, que con la mejora de los datos sanitarios y la campaña de vacunación, que ayer superó los 30 millones de dosis suministradas, se ve por fin más cerca.
Queremos a los turistas con nosotros y los queremos de vuelta pronto, Italia está abierta a los turistas: habrá un pasaporte europeo y nos estamos coordinando con la Comisión Europea, entretanto Italia tendrá su ‘green pass’ nacional, aseguró Draghi en la clausura de la Cumbre del G20 de Sanidad celebrada en Roma el pasado viernes.
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