Berlín, 14 may (EFE).- Un equipo de astrónomos desveló la presencia de vastas guarderías estelares que permiten descifrar el complejo rompecabezas del nacimiento estelar.
Este trabajo se hizo con el telescopio de rastreo visible e infrarrojo para astronomía (VISTA) del Observatorio Paranal en el desierto chileno de Atacama.
🔭🌘Venus, La Luna, y el Observatorio Paranal de Chile te desean un feliz jueves.🌘🔭 pic.twitter.com/xiVBPanCbl
— Roberto Rol (@ROLscience) August 6, 2020
Una luz sobre el misterio
Según un comunicado difundido hoy por el Observatorio Austral Europeo (ESO), los científicos crearon con más de un millón de imágenes un vasto atlas infrarrojo.
El estudio se enfocó en cinco viveros estelares cercanos que revelan la presencia de estrellas jóvenes en formación integradas en gruesas nubes de polvo.
En estas imágenes podemos detectar incluso las fuentes de luz más débiles, como estrellas mucho menos masivas que el Sol, revelando objetos que nadie ha visto antes.
Esas fueron las declaraciones de Stefan Meingast, astrónomo de la Universidad de Viena y autor principal del nuevo estudio publicado hoy en Astronomy & Astrophysics.
Esto permitirá a los científicos comprender los procesos que transforman el gas y el polvo en estrellas, agregó.
La Vía Láctea y las Nubes de Magallanes captadas desde el Observatorio Paranal en Chile
Crédito: Petr Horálek pic.twitter.com/mcXuv2Bt6n— Christian Sellés (@chselles) January 14, 2020
Una guardería escondida
El equipo sondeó cinco regiones cercanas de formación estelar, a menos de mil 500 años luz de distancia, en las constelaciones de:
- Orión
- Ofiuco
- Camaleón
- Corona Australis
- Lupus
Haciendo uso de la cámara infrarroja Vircam de Vista, captaron la luz procedente de las profundidades de las nubes de polvo.
El polvo oscurece estas estrellas jóvenes de nuestra vista, haciéndolas prácticamente invisibles a nuestros ojos. Solo en longitudes de onda infrarrojas podemos penetrar en las profundidades de estas nubes y estudiar las estrellas en formación.
Así lo explicó Alena Rottensteiner, estudiante de doctorado de la Universidad de Viena y coautora del estudio.
1/ Una miríada de estrellas se ve tras el tenue resplandor naranjo de la nebulosa Sh2-54 en esta imagen infrarroja. Esta imponente guardería estelar ha sido capturada con gran detalle con el telescopio VISTA de ESO en el Observatorio Paranal
🔗https://t.co/amzwiOiBKp
📸 @ESO/VVVX pic.twitter.com/aXGOR9t2NL— ESO Chile (@ESO_Chile) January 4, 2023
Monitoreo de estrellas bebés
Los mosaicos creados con las imágenes recopiladas durante cinco años ofrecen detalladas panorámicas que muestran manchas oscuras de polvo, nubes brillantes, estrellas recién nacidas y las estrellas de fondo distantes de la Vía Láctea.
Con el sondeo, llamado Visions, monitoreamos estas estrellas bebé durante varios años, lo que nos permite medir su movimiento y aprender cómo salen de sus nubes madres.
Descifrando el cambio
Esto no resulta sencillo, ya que el cambio aparente de estas estrellas visto desde la Tierra es tan pequeño como el ancho de un cabello humano visto desde 10 kilómetros de distancia.
Estas mediciones de los movimientos estelares complementan las obtenidas por la misión Gaia de la Agencia Espacial Europea en longitudes de onda visibles, donde las estrellas jóvenes están ocultas por gruesos velos de polvo.
Puede interesarle:
Una supernova y una nueva técnica entran en el debate sobre la expansión del universo
dc/dm