Copenhague, 23 nov (EFE).- Alrededor de 700 mil personas podrían morir de aquí a primavera por COVID-19 en Europa si se mantiene la actual tendencia de contagio, alertó este martes la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los pronósticos de la OMS apuntan a que 25 países de la región europea -que incluye a 53 de este continente y Asia Central- se arriesgan a sufrir falta de camas en hospitales y que 49 alcanzarían una situación de estrés alto o extremo en las UCI de ahora a marzo.
Para vivir con este virus y seguir con nuestra vida diaria necesitamos un enfoque que exceda a la vacuna. Eso significa recibir las dosis estándar y una de refuerzo si es ofrecida, pero también incorporar medidas preventivas en nuestras rutinas, señaló en un comunicado el director de OMS-Europa, Hans Kluge.
Entre ellas menciona el uso de mascarillas en interiores, la higiene de manos, ventilación de espacios, mantener la distancia o toser en el codo, lo que ayudaría a evitar una tragedia innecesaria y pérdida de vidas, además de limitar los trastornos en la sociedad.
Vaccines can protect you from serious illness & death from #COVID19. But #DYK that after being vaccinated, you should STILL
😷 #WearAMask
↔️ Keep a safe distance
🪟 Open windows
🤧 Cough/sneeze into your elbow
👐 Keep hands cleanto stop the virus? Here’s why ⬇
— World Health Organization (WHO) (@WHO) November 23, 2021
Otras acciones ante el COVID
La OMS aboga también por combinar esa medidas con intervenciones de salud pública como la implantación del pasaporte-COVID, el aislamiento de quienes tienen síntomas, los test, el rastreo y las cuarentenas.
La región europea continúa bajo la firme sujeción de la pandemia, explica este organismo: la semana pasada se dobló el número de muertes diarias hasta 4 mil 200 y se superaron los 1,5 millones de fallecidos desde el inicio de la pandemia, que aumentarían a los 2,2 millones acumulados en primavera, según las proyecciones actuales.
De acuerdo con el Instituto para indicadores de salud y evaluación, encargado de elaborar modelos para la OMS, la COVID-19 es ahora mismo la principal causa de muerte en la región europea.
La alta transmisión de coronavirus obedece a varios factores: el dominio de la variante Delta, el levantamiento de restricciones, la bajada de temperaturas y el consiguiente aumento de reuniones en interiores, y el gran número de personas aún no vacunadas.
Más de mil millones de dosis han sido suministradas en la región, en la que el 53.5 % de la población total ha completado la pauta, pero esa cifra esconde grandes diferencias entre países: mientras unos no llegan al 10 %, otros pasan del 80 %.
De ahí que la OMS recuerde que las vacunas son vitales para prevenir enfermedad severa y muertes, y que es necesario aumentar los índices de inmunización, teniendo en cuenta que la evidencia apunta a que la protección que proporcionan está declinando.
En este contexto se debería dar una dosis de refuerzo a los más vulnerables, incluidos inmunodepresivos, como prioridad. Dependiendo del contexto nacional de disponibilidad de dosis y de la epidemia de COVID-19, los países deberían considerar también dársela a los mayores de 60 años y el personal sanitario, afirma la OMS.
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fm/ir