Redacción Ciencia, 25 jun (EFE).- La ketamina puede utilizarse para tratar la depresión y suele administrarse por vía intravenosa o, en algunos casos, mediante un aerosol nasal. Un nuevo ensayo demostró que una formulación en comprimidos de liberación prolongada reduce los efectos adversos asociados a esos tipos de administración.
Se trata de un ensayo clínico en fase 2 -aún queda por investigar- liderado por la Universidad de Otago, en Nueva Zelanda, cuyos resultados se publican este lunes en la revista Nature Medicine: la ketamina en pastillas se mostró eficaz contra la depresión resistente a otros tratamientos.
La ketamina puede utilizarse para tratar la depresión y suele administrarse por vía intravenosa o, en algunos casos recientes, mediante un aerosol nasal. Sin embargo, puede causar efectos adversos como disociación, hipertensión y taquicardia poco después de la dosificación por esas vías, recuerda un resumen de la revista.
Administración oral
Paul Glue y su equipo diseñaron un ensayo clínico para evaluar la seguridad y eficacia de una nueva formulación de ketamina oral, tomada en forma de comprimido (llamado R-107), que puede administrar el fármaco más lentamente en la sangre de los pacientes con depresión resistente al tratamiento.
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Los investigadores observaron que esta formulación reducía los efectos adversos asociados a la administración de ketamina por vía intravenosa o intranasal, y evitaba la recaída en la depresión en pacientes con resistencia a los tratamientos.
Un total de 231 pacientes entraron en la primera fase del ensayo, en la que los participantes recibieron 120 miligramos de la nueva formulación del fármaco durante 5 días, para identificar a los que respondían al tratamiento.
Estos son aquellos que tienen una reducción del 50 % o más en sus puntuaciones de la escala de calificación de la depresión de Montgomery-Asberg, un cuestionario de diagnóstico utilizado para medir la gravedad de los episodios depresivos.
Los 168 pacientes que respondieron entraron en la segunda fase del ensayo, en la que se les asignó, aleatoriamente, al grupo que siguió tomando R-107 o a un grupo que recibió comprimidos de placebo.
Durante la fase aleatorizada del estudio la mayoría de las dosis a los pacientes se realizaron en casa.
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Hubo recaída
Los investigadores descubrieron que el 71 % de los pacientes del grupo placebo experimentaron una recaída en la depresión al cabo de 13 semanas, en comparación con el 43 % de los que recibieron 180 miligramos de R-107 dos veces por semana.
La tolerabilidad fue excelente, sin cambios en la presión arterial, mínimos informes de sedación y mínima disociación, escriben los autores en su artículo. Los eventos adversos más comunes fueron dolor de cabeza, mareos y ansiedad.
Los autores concluyen que el uso de una formulación de ketamina de liberación prolongada para dosificación oral puede ser ventajoso en relación con la dosificación intranasal o intravenosa, en términos de reducción del número de efectos adversos, y mayor comodidad para la administración en la comunidad.
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