Ciudad de Guatemala, 19 dic (AGN).- El día 13 de diciembre de 2025, en el departamento de Sololá, específicamente en los municipios de Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán, ocurrió un hecho grave que puso en peligro la vida de muchas personas.
Según dieron a conocer las autoridades, lo ocurrido no fue un enfrentamiento entre comunidades, sino una acción violenta realizada por grupos ilegales armados, quienes portaban armas de alto poder. El objetivo de estos grupos era expulsar al Ejército de Guatemala de las posiciones que mantenía en esa región.
De acuerdo con la aclaración de la Policía Nacional Civil (PNC), contenida en el Informe Circunstanciado bajo Oficio No. 1423-2025, aproximadamente a las 10:30 horas, varias mujeres llegaron a la Estación Policial 72-4 de Nahualá pidiendo ayuda. Ellas decían que en el área montañosa de la aldea Pachipac se escuchaban disparos fuertes y que sus familiares estaban en peligro.
Poco después, llegaron aproximadamente 50 hombres encapuchados, con chalecos antibalas y armas largas, quienes agredieron físicamente a un agente de la PNC, lo golpearon y lo obligaron, bajo amenazas de muerte, a subir a un vehículo. Durante este hecho, le quitaron su arma de fuego.

Retención forzada de policías
Entre las 10:50 y 11:15 horas, más agentes policiales fueron retenidos contra su voluntad, llevados al salón comunal del cantón Paztij y obligados a arrodillarse mientras les apuntaban con armas.
Los hombres armados dijeron que no los dejarían libres si el destacamento militar no se retiraba del lugar.
Cuando llegó refuerzo policial desde Sololá, los agentes también fueron atacados, golpeados y amenazados de muerte, según se detalla en el Oficio No. 1423-2025.
A las 12:10 horas, varios oficiales y agentes fueron obligados a subir a la montaña, justo donde se escuchaban disparos constantes.
Los encapuchados les dijeron que, si no evacuaba a las personas heridas o cuerpos, los policías que estaban retenidos serían asesinados.
En la cima de la montaña, había alrededor de 300 personas encapuchadas y armadas. Allí, nuevamente les quitaron armas a los policías y dispararon contra la patrulla policial SOL-128, dañándola gravemente.

Hallazgo y evacuación de cuerpos
Entre las 13:10 y 18:30 horas, los policías localizaron y evacuaron varios cuerpos de personas fallecidas.
En total, se recuperaron cinco cuerpos en distintos momentos del día, los cuales fueron entregados a los familiares en la escuela del cantón Pachipac.
Las autoridades aclararon que el helicóptero que sobrevoló el área no disparó, y que su uso fue como ambulancia aérea, no como medio de ataque. Esta aclaración contradice lo que posteriormente fue consignado en otro documento.
Presión para elaborar un informe falso
Según consta en la denuncia presentada ante el Ministerio Público, bajo Diligencia No. 1421-2025, alrededor de las 21:00 horas, los policías retenidos fueron amenazados de muerte y obligados a redactar un informe circunstanciado según lo que los pobladores exigían.
Los hombres armados condicionaron la liberación de los policías a que el informe incluyera información que no había sido verificada, como la existencia de 12 personas fallecidas, proporcionando incluso nombres.
Este informe fue entregado aproximadamente a las 00:30 horas del 14 de diciembre, momento en el cual los policías finalmente fueron liberados.

Retiro del personal policial
A la 1:30 horas del 14 de diciembre de 2025, el comisario en jefe de la Comisaría 72 de Sololá ordenó que el personal policial abandonara la sede de Nahualá para resguardar su vida, debido al alto riesgo existente.
Las autoridades de la PNC explicaron que es importante recalcar y dejar constancia de que el informe circunstanciado que menciona la existencia de 12 personas fallecidas fue redactado y firmado bajo amenazas de muerte, con los policías retenidos, golpeados y en peligro extremo.
Los agentes de la PNC especificaron que observaron a 6 personas fallecidas y no a 12, como aseguraron los pobladores.
Por lo tanto, dicho documento no refleja de manera libre, voluntaria ni objetiva los hechos reales, sino que fue elaborado bajo coacción, con el único fin de salvar la vida de los agentes policiales que se encontraban secuestrados, dejando claro que la versión verdadera de los hechos es la que se expone en la aclaración oficial de la PNC, y no en el informe realizado bajo amenaza.
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