Ciudad de Guatemala, 15 ene (AGN).- En un acto religioso lleno de solemnidad y gratitud, el binomio presidencial, Bernardo Arévalo y Karin Herrera, acompañado de su gabinete de gobierno, participó en el tedeum que se celebró este lunes en la Catedral Metropolitana, en la zona 1 capitalina.
Este significativo evento, conocido como tedeum, es una oración cantada de acción de gracias. La ceremonia fue presidida por el arzobispo de Santiago de Guatemala, monseñor Gonzalo de Villa y Vásquez. El líder religioso estuvo acompañado por presbíteros representativos de diferentes templos del país.
En la Gran Sala Efraín Recinos el Centro del Cultural Miguel Ángel Asturias, se llevó a cabo el juramento de fidelidad a la Constitución Política de la República de Guatemala del presidente de la República @BArevalodeLeon y la vicepresidenta @KarinHerreraVP. Asimismo, la… pic.twitter.com/kfpVP34w5f
— Canal De Gobierno (@CanalDeGob) January 15, 2024
Himno del tedeum
Durante la celebración, resonó la melodía del solemne himno tedeum. Este himno se erige como un reconocimiento, alabanza y agradecimiento a Dios por todas sus obras en la vida.
El acto religioso adquirió un matiz histórico al ser la primera vez en el país que un presidente es hijo de otro presidente. Este hecho resalta la importancia y continuidad de las responsabilidades gubernamentales en la familia presidencial.
Oración por Guatemala
En un momento clave de la ceremonia, se elevaron plegarias a Dios por el bienestar de Guatemala, su pueblo y los líderes de la nación. Este acto simboliza la búsqueda de guía divina para el nuevo gobierno en sus responsabilidades y desafíos por delante.
Asimismo, durante la ceremonia le dieron lectura a la carta del apóstol San Pablo a los romanos, la cual marcó otro momento relevante. En esta lectura, se enfatiza la importancia de someterse a las autoridades establecidas, reconociendo que toda autoridad proviene de Dios y ha sido establecida por Él.
Para concluir la ceremonia se entonó y cantó el himno nacional de Guatemala, con la participación de todos los presentes. Este acto fortaleció el sentimiento de identidad nacional y unió a la congregación en un canto de patriotismo compartido.
El solemne tedeum fue un evento cargado de espiritualidad y significado histórico, en el que el nuevo gobierno buscó la guía divina para emprender su mandato.
Lea también:
lr/rm