Ciudad de Guatemala, 4 jun (AGN).- El presidente Bernardo Arévalo, al participar el lunes en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, advirtió sobre los riesgos que implica la corrupción para la democracia, la paz y el desarrollo ya que afecta el avance de los países en detrimento del bienestar de sus poblaciones.
El mandatario expuso que la corrupción traiciona la democracia, al desvirtuar el principio de soberanía popular que debe regir sus instituciones, y hace imposible la justicia, al condicionar a transacciones materiales el funcionamiento de fiscalías y cortes.
Al intervenir en el 78 período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), afirmó que un poder corrupto debilita los principios de libertad de los pueblos y se alimenta de las injusticias. En consecuencia, donde no hay justicia, no hay paz.
Señaló que además la corrupción genera recursos muchas veces ilimitados para promover ilícitos como el comercio de drogas, el tráfico de armas, la trata de personas, entre otras manifestaciones del crimen organizado.
La amenaza es la corrupción
En este sentido, el presidente Arévalo enfatizó que la corrupción es una amenaza para la democracia. La corrupción es una amenaza para la paz. La corrupción es una amenaza para el desarrollo.
Manifestó ante el foro de la ONU que Guatemala reconoce estos hechos. Y nuestro ejemplo sirve para demostrar que los esfuerzos solidarios que involucran a múltiples países, con sus diversas capacidades y experiencias pueden hacer una contribución importante para el combate de la corrupción.
Consideró que los gobiernos no deben solamente responder ante sus pueblos; deben responder también ante sus pares, porque los países que entran en espirales de corrupción son una amenaza y un lastre para sus vecinos, para su región.
Por ello -sostuvo- la corrupción en una nación es problema de todas las naciones. Y nos corresponde a todos, solidariamente, ponerle un alto.
Esfuerzos de Guatemala para combatir la corrupción
Arévalo recalcó que su gobierno impulsa en Guatemala esfuerzos tremendos para combatir la corrupción, y detalló que a la fecha han presentado más de 84 denuncias de gran corrupción ante la Fiscalía y eliminado más de mil 300 empleos en el servicio público que eran parte de mecanismos de compra de voluntades y clientelismo.
El Presidente detalló que para combatir la corrupción:
-Se creó- una comisión especial con participación de la sociedad civil, que tiene a su cargo la identificación de casos, esquemas y patrones de enriquecimiento ilegal, para su denuncia inmediata y, sobre todo, para generar conocimiento que permita diseñar políticas públicas efectivas para su prevención y combate.
En paralelo -puntualizó- estamos colaborando con el Organismo Legislativo en la promulgación de reformas clave para fortalecer el sistema de justicia porque la persecución de la corrupción requiere de una justicia independiente e imparcial.
Al respecto, informó que solicitó a la Organización de Estados Americanos el envío de una misión de observación para el proceso electoral de integración de nuestra Corte Suprema de Justicia y de las Salas de Apelaciones, las cuales deberán renovarse en octubre de este año, y que se encuentra asediado por estas redes criminales vinculadas con la corrupción.
Además de la intervención ante la Asamblea General este lunes, el presidente Arévalo se reunión con el secretario general de la ONU, con quien conversó sobre posibles acciones de cooperación para el desarrollo.
También sostuvo reuniones con autoridades de Comercio del Gobierno de Estados Unidos -encabezadas por el subsecretario José W. Fernández-, con inversionistas interesados en incursionar en Guatemala y con líderes comunitarios y de organizaciones de guatemaltecos en Nueva York.
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