Recife (Brasil), 8 abr (EFE).- El hidrógeno verde impulsará una revolución energética en el mundo y el futuro de esa transición está en Brasil.
Así lo firmaron este sábado los responsables del único centro especializado en investigación científica en ese campo del país.
La reducción de costos de la generación solar y eólica comienza a tornar viable la producción de hidrógeno verde en el mundo, afirmó Guilherme Cardim.
Él es director-presidente del Instituto Avanzado de Tecnología e Innovación (IATI), referencia internacional en ese campo.
Al respecto, el hidrógeno verde o renovable (H2V) se genera a través del proceso de electrólisis del agua. Es decir, la separación del oxígeno y el hidrógeno y se destina, principalmente, para la producción de fertilizantes para la actividad agropecuaria.
La carrera para liderar los grandes proyectos de hidrógeno verde ya ha comenzado y Andalucía parte desde una posición privilegiada #Economía https://t.co/HkvvyPlmE5
— ABC de Sevilla (@abcdesevilla) April 8, 2023
Para combustibles
El insumo también puede utilizarse como combustible y materia prima industrial para productos farmacéuticos.
Ese nuevo combustible desempeñará un papel fundamental en la descarbonización de varias cadenas productivas, substituyendo otros combustibles contaminantes, dijo Cardim.
El IATI, con sede en Recife, fue el responsable de inaugurar la primera planta piloto de producción de hidrógeno verde del país.
Está ubicada en el puerto marítimo de Pecém, en la región metropolitana de Fortaleza, la capital del estado de Ceará (noreste).
El proyecto se realizó junto a la multinacional portuguesa EDP, que invirtió 45 millones de reales (unos nueve millones de dólares) para el prototipo. Este servirá para la producción a gran escala.
La empresa H2V2 México firmó un acuerdo con @H2B2_Inc para producir hidrógeno verde en nuestro país.https://t.co/hZk5Mq9nVN
— Índigo Energía e Industria (@IndigoEnergia) April 3, 2023
Energía limpia
En otra de las iniciativas inéditas, el IATI comenzó a transformar en sus laboratorios gases contaminantes en energía limpia.
Esto a través de un dispositivo creado por los científicos brasileños para acoplarse en motores a diésel, frecuentemente usados en termoeléctricas.
Podríamos decir que no es un hidrógeno totalmente verde, desde el punto de vista ambiental sería un hidrógeno de un ‘verde más oscuro, destacó Cardim.
Para el especialista, muchas empresas que usan termoeléctricas no pueden cambiar sus equipos que acabaron de comprar o tienen todavía vida útil.
Sin embargo, ese tipo de innovaciones, para aprovechar el calor y la emisión de sus propios gases, se tornará cada vez más común.
Así, el IATI desarrolla otro proyecto híbrido para la generación de hidrógeno verde a partir de la energía residual de los circuitos fotovoltaicos.
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