Ciudad de Guatemala, 31 ene (AGN).- El café guatemalteco se caracteriza por su calidad y reconocimiento mundial. Además, es importante conocer su rol clave en el desarrollo económico y social de miles de familias, quienes trabajan de sol a sol.
En Mataquescuintla, Jalapa, se encuentra la Asociación de Productores Agropecuarios Coliseños San Antonio (Aprocolis), la cual la integran pequeños productores de café, quienes buscan innovar sus procesos para lograr una producción sostenible y rentable.
De la mano del proyecto Cafeproco han aprendido a transformar la madera de cafeto en productos artesanales como tazas, recipientes y hasta muebles, aprovechando este cultivo al máximo posible.
Creatividad y empeño
Don José González, uno de los artesanos, relata que la madera es una de sus grandes pasiones, además del cultivo de café.
Asimismo, con la asesoría técnica aprendió a transformar los troncos, que un día brindaron frutos, y que por diversas causas es necesario renovarlos y transformarlos en piezas únicas.
El objetivo de don José es aumentar esta producción de artículos de madera de cafeto y brindar oportunidades inclusivas de empleo para personas con discapacidad. Esta idea se le ocurrió gracias que la transformación de la madera es accesible.
Cafeproco es liderado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), por medio de la Dirección de Fortalecimiento para la Organización Productiva y Comercialización (Difoproco) y del Viceministerio de Desarrollo Económico Rural (Vider).
Además, cuenta con el apoyo de la Agencia de Cooperación de Japón (JICA) y la Asociación Nacional del Café (Anacafé).
Asimismo, la atención y acompañamiento a los pequeños productores de café contribuyen al cumplimiento del objetivo cinco de los lineamientos estratégicos del MAGA: Promover cadenas de valor inclusivas, la empresarialidad rural y vínculos comerciales.
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