Ciudad de Guatemala, 19 jun (AGN).- Guatemala dio un paso decisivo al presentar la Estrategia Nacional de Salud y Sanidad Forestal, un plan conjunto del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) y el Instituto Nacional de Bosques (Inab) que organizará las acciones de protección fitosanitaria durante la próxima década. El documento, concebido como hoja de ruta, responde a la urgencia de blindar los ecosistemas frente a plagas y enfermedades que amenazan cada año la cobertura arbórea del país.
La estrategia no se limita a enumerar problemas; establece normas, procesos técnicos y lineamientos administrativos que deberán cumplir los actores públicos y privados. Al centralizar información y homogeneizar criterios, las instituciones buscan agilizar la respuesta y acortar la distancia entre la política y su aplicación en campo.
Objetivos claros: prevención, control y monitoreo
Entre las prioridades figuran la detección temprana de patógenos, la creación de protocolos de respuesta rápida y un sistema de vigilancia permanente. Especialistas presentes resaltaron que la mayor fortaleza del plan radica en el soporte técnico y legal que Conap e Inab brindarán a brigadas comunitarias y municipalidades para contener brotes antes de que se conviertan en cuarentenas costosas.
A largo plazo, la aspiración es contar con ecosistemas capaces de ofrecer servicios ambientales como captura de carbono, regulación hídrica y conservación de especies endémicas. El enfoque integra la sanidad forestal con la adaptación al cambio climático y la seguridad alimentaria de las comunidades aledañas.
El #CONAP y el @inabguatemala presentaron la Estrategia de Salud y Sanidad Forestal para Guatemala con la cual reafirmamos nuestro compromiso con la conservación y manejo de la salud y sanidad forestal en Guatemala.
Descarga la Estrategia 👇https://t.co/rrECtD8LSN pic.twitter.com/zAR0uMmpOG
— CONAP (@CONAPgt) June 18, 2025
Reforestación en Iximché refuerza el mensaje
Como ejemplo práctico, la Dirección Regional Altiplano Central del Conap capacitó esta semana al personal del Parque Arqueológico Iximché, en Tecpán, Chimaltenango, sobre técnicas básicas de plantación. Tras la sesión teórica, los participantes sembraron plántulas en puntos estratégicos del recinto ceremonial prehispánico, donde la presión turística y el clima seco han reducido la cobertura vegetal.
Previo a la siembra, los técnicos explicaron la preparación del suelo, el marcaje de distancias y el riego inicial para elevar la supervivencia de los árboles jóvenes. También, insistieron en complementarlo con monitoreo fitosanitario que permita detectar signos de estrés o la presencia de insectos perforadores.
El ejercicio se centró en la especie Alnus acuminata, un aliso de rápido crecimiento que fija nitrógeno y mejora la fertilidad del suelo. Según el Conap, la elección obedece a la compatibilidad con los bosques montanos del altiplano y al valor paisajístico que aporta a un sitio patrimonial visitado por miles de personas.
Con iniciativas como la estrategia nacional y la reforestación en Iximché, las autoridades aspiran a consolidar un modelo de gestión que combine investigación, educación y participación comunitaria. El éxito, advierten, dependerá de la coordinación interinstitucional y del compromiso ciudadano para reportar oportunamente cualquier foco de enfermedad que ponga en riesgo la riqueza forestal de Guatemala.
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