Ciudad de Guatemala, 17 sep (AGN).– El Bayern Múnich mostró toda su autoridad en el Allianz Arena y le pasó por encima al Chelsea con un contundente 3-1, en un partido que dejó claro quién manda cuando se trata de peso internacional y jerarquía ofensiva.
Los de Vincent Kompany hicieron valer la localía y terminaron goleando al actual campeón del mundo, que poco pudo hacer ante la maquinaria alemana, que se coloca entre los primeros lugares de la tabla de posiciones.
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Bayern Múnich golea al Chelsea en la Champions League
El conjunto bávaro abrió el marcador al minuto 20, cuando Chalobah, en su intento de despejar, terminó enviando la pelota al fondo de su propia portería, silenciando por un instante a los ingleses y desatando la euforia de la hinchada alemana. El golpe psicológico fue inmediato, y apenas 7 minutos después, al 27, Harry Kane amplió la ventaja desde los 11 pasos con toda la frialdad que lo caracteriza. El delantero inglés no perdonó y encendió aún más el Allianz.
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Harry Kane makes no mistake from the spot!
✨ 27′ | #FCBCHE | 2-0 ✨ pic.twitter.com/JCBJklPLx2
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Sin embargo, el Chelsea encontró aire rápidamente, pues al 29 apareció el campeón del mundo Cole Palmer, quien con calidad recortó diferencias y puso el marcador 2-1, ilusionando a los blues con una posible reacción.
Pero esa ilusión se desvaneció en la segunda parte. Kane volvió a aparecer en el minuto 63, aprovechando su olfato goleador para firmar su doblete y sentenciar la historia. El artillero inglés demostró que está hecho para este tipo de noches y que su presencia es determinante en las aspiraciones del Bayern.
Noche de poderío bávaro
El tramo final del partido fue un monólogo del Bayern, que controló el balón, jugó con tranquilidad y dejó en claro que en casa no se negocia la intensidad. El Chelsea, pese al intento de reacción, nunca encontró claridad ofensiva y terminó cediendo ante la superioridad alemana.
Con este triunfo, el Bayern Múnich reafirma su poderío en Europa y manda un mensaje a cualquiera que intente frenarlo: en Múnich, los goles y la contundencia siempre están asegurados. Para el Chelsea, la derrota duele y obliga a replantear su camino si quiere competir al más alto nivel.
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Ja/dm