Ciudad de Guatemala, 26 mar (AGN).- La Procuraduría General de la Nación (PGN), a través de la Procuraduría de la Niñez y la Adolescencia (PNA), ha rescatado a 419 niñas, niños y adolescentes (NNA) de enero a febrero de 2025. La institución continúa desplegando acciones para proteger a menores en situación de vulnerabilidad y garantizar el respeto de sus derechos.
Cada rescate se realiza bajo un protocolo especializado que abarca desde la recepción de la denuncia hasta la reintegración familiar o el resguardo temporal del menor. Un equipo multidisciplinario es el encargado de evaluar cada caso y determinar si los derechos del niño o adolescente han sido vulnerados y si existe un riesgo inminente.
La PGN actúa con celeridad, especialmente cuando las evaluaciones psicosociales y médicas determinan que el menor necesita atención inmediata. En estos casos, se prioriza la separación del menor del entorno violento y su protección integral.
Caso reciente en Chiquimula
Uno de los casos más recientes atendidos se registró en la aldea El Zarzal, Jocotán, Chiquimula, donde fue rescatado un bebé de 11 meses que presentaba un cuadro de desnutrición y otros problemas de salud. La intervención se llevó a cabo con el acompañamiento de personal de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan) y el Centro de Salud local.
Los padres del menor, tras ser sensibilizados sobre la situación crítica de su hijo, accedieron a que recibiera el tratamiento médico necesario. Posteriormente, el niño fue trasladado a un Centro de Atención Permanente y luego a un hospital, donde actualmente recibe la atención adecuada.
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— PGN Guatemala (@PGNguatemala) March 24, 2025
Intervención en campo y atención postrescate
Cuando se recibe una denuncia, el equipo de la PGN acude al lugar de los hechos. Su primera tarea es evaluar la situación en la que se encuentra el niño o adolescente, verificando posibles signos de violencia, como golpes o moretones, o cualquier otra situación de vulnerabilidad.
Si la situación lo amerita, el rescate se realiza de inmediato y el menor es llevado a un lugar seguro. Allí, se le brinda atención médica y psicológica según el caso. Simultáneamente, se da inicio a una investigación psicosocial para definir la estrategia de restitución de derechos.
La prioridad de la PGN es lograr la reintegración familiar, siempre y cuando se garantice un entorno seguro para el niño o adolescente. Por ello, la institución realiza entrevistas con familiares y fuentes cercanas, además de hacer publicaciones en redes sociales, con el fin de localizar a parientes que puedan asumir la custodia.
Cuando se identifica un familiar idóneo, la PGN realiza visitas de seguimiento y brinda apoyo económico y social para garantizar que el menor reciba los cuidados adecuados.
En caso de no encontrar un recurso familiar apropiado, el juez puede ordenar el ingreso del menor a hogares de abrigo y protección. Para los recién nacidos, se recurre a familias sustitutas a través de programas sociales de la Secretaría de Bienestar Social.
Trabajo conjunto con PNC y autoridades locales
Cada operativo de rescate se coordina con la Policía Nacional Civil (PNC) y líderes comunitarios para garantizar la seguridad del equipo de la PGN y de los menores involucrados.
En situaciones donde los padres o familiares se oponen al rescate, la PGN gestiona el respaldo judicial y policial necesario para proteger al menor.
Esta coordinación interinstitucional ha permitido a la PGN ejecutar rescates en condiciones complejas y asegurar la integridad de las niñas, niños y adolescentes en riesgo.
Canales de denuncia
La PGN recuerda a la población que existen varias formas de denunciar casos de violencia o riesgo hacia menores. Las denuncias pueden realizarse de forma anónima a través de llamadas telefónicas, un formulario en línea o en cualquiera de sus delegaciones regionales.
La institución enfatiza su compromiso de proteger a la niñez guatemalteca y restablecer sus derechos fundamentales. Además, garantiza el acompañamiento integral a las familias durante el proceso de reintegración, asegurando el bienestar y el desarrollo de los menores rescatados.
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