Totonicapán, 22 may. (AGN).– Distintas entidades de Totonicapán desarrollan actividades para reconocer la importante labor del personal de Salud. Una de ellas es el Hospital Departamental José Felipe Flores.
Entre risas, puntos artísticos y premios, el personal que labora fue agasajado, como pilar importante para la atención a los ciudadanos.
En nuestro país se dignifica al gremio mediante la aprobación del Decreto 7-2007, que define como el Día de la Enfermera y Enfermero Profesional el 12 de mayo de cada año.
Además, regula el ejercicio de la práctica de la enfermería en todo el territorio nacional.
En el marco de la celebración del día la enfermera y enfermero, el Hospital Departamental de #Totonicapán, realizó varias actividades en las que se exhortó al personal a seguir siendo luz, consuelo y alivio para sus pacientes. pic.twitter.com/fmncDMftJj
— Gobernación de Totonicapán (@GobernacionT) May 19, 2023
El compromiso
Las enfermeras y enfermeros son los componentes básicos del equipo de Salud ya que brindan atención a todos los residentes del departamento.
Lo anterior, mediante acciones directas, promoción de la salud, prevención de enfermedades, tratamiento, rehabilitación, manejo de vacunas, investigación y docencia.
Los totonicapenses están agradecidos por la labor que desarrolló el personal sanitario en primera línea, para responder a la emergencia mundial del COVID-19.
De esa cuenta, se ha reconocido el doble esfuerzo que hicieron y están haciendo en el hospital departamental.
La actividad
Durante la celebración, en reiteradas ocasiones se resaltó que el recurso humano de enfermería representa los principios de integralidad, individualidad, comunicación, calidad, justicia, equidad de la atención y cuidado.
Las autoridades del centro hospitalario alentaron al personal a continuar con esta importante acción.
En tanto, la Gobernación Departamental de Totonicapán envió felicitaciones como parte de la conmemoración del Día del Enfermero. Además, instó a los profesionales a seguir con esta loable labor en beneficio de los guatemaltecos.
Por Alberto Chaclán