Belém, Brasil, 4 abr (EFE).- Google anunció un acuerdo con diferentes organizaciones brasileñas para desarrollar una aplicación para dispositivos móviles que, mediante la huella digital de los árboles, permitirá rastrear la madera extraída de la Amazonia. Asimismo, se podrá identificar la que fue talada ilegalmente.
El proyecto Digitales de la Floresta prevé una cooperación con la organización ecologista The Nature Conservancy (TNC). Esta ya comenzó a montar un banco con datos para identificar diferentes árboles de la Amazonia y sus regiones de origen.
En el proyecto también participarán la Universidad de Sao Paulo (USP), el Instituto de Manejo y Certificación Forestal y Agrícola (Imaflora) y la firma tecnológica Trase.
Cómo funcionará
La iniciativa aprovechará herramientas de inteligencia artificial de Google y datos bioquímicos de los árboles, específicamente sus isótopos. Estos permiten identificar la procedencia de la madera extraída de la Amazonia y comercializada tanto en Brasil como en el exterior.
Cuando el sistema esté en funcionamiento tendrá la capacidad de reducir en 178 millones de toneladas las emisiones de gases contaminantes de Brasil. Este volumen equivale al 13 % de la meta de reducción con la que el Gobierno brasileño se comprometió hasta 2030 en los acuerdos sobre cambios climáticos. Ello debido a que la deforestación de la Amazonia representa la mayor parte de las emisiones brasileñas.
Según Google, el objetivo final del proyecto es contar con una plataforma de inteligencia, bien sea una aplicación o una herramienta en la web, que permita a autoridades, fiscales y hasta al consumidor final identificar si una madera de la Amazonia fue extraída ilegalmente.
Comercialización de madera
De acuerdo con TNC, cerca del 40 % de la madera de la Amazonia comercializada por Brasil se extrae de áreas de preservación, como reservas ambientales e indígenas.
La organización afirma que las empresas de todo el mundo ya cuentan con herramientas que permiten rastrear el origen de productos brasileños como soya y carnes, y determinar si proceden de actividades ilegales en la Amazonia, pero que hasta ahora no hay nada confiable que permita certificar el origen de la madera.
TNC estableció que es posible usar la composición química y los isótopos (carbono, oxígeno y nitrógeno) de los árboles para identificar con seguridad su área de procedencia.
En cada región la composición del agua de lluvia y del suelo tiene isótopos con características específicas y como los árboles los absorben terminan presentando una composición isotópica semejante a la del lugar en que crecen. Es una especie de huella digital única, explicó la directora de TNC Brasil, Frineia Rezende.
La TNC y la USP ya comenzaron el proceso de identificación de los isótopos de 250 diferentes muestras de árboles de 20 regiones en la Amazonia, especialmente de las más comerciales.
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