Ciudad de Guatemala, 21 jul (AGN).- Santa María de Jesús, municipio del departamento de Sacatepéquez, mantiene dificultades para acceder en sus dos rutas, ya que la secuencia sísmica provocó una serie de derrumbes sobre las carreteras y dejó riesgos de más deslizamientos de tierra.
Como resultado, el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) trabaja junto al Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Guatemala en dos rutas de emergencia para devolver la conectividad terrestre a las familias santamarienses.
De acuerdo con el CIV, la primera ruta de emergencia, que conecta con Palín, Escuintla, comprende un tramo de 8.5 kilómetros, que se extenderá hasta El Hato, en Sacatepéquez.
Se busca restablecer el acceso a las comunidades afectadas y asegurar la circulación de personas y productos, vital para la recuperación de la zona, subrayó el CIV. Esta primera tarea se encuentra a cargo del Cuerpo de Ingenieros del Ejército.
En cuanto a la segunda ruta, la Zona Vial 12 de la Dirección General de Caminos lleva a cabo labores de mantenimiento y nivelación de terracería en el tramo de San Juan del Obispo a Santa María de Jesús, que tiene una extensión aproximada de seis kilómetros.
Este esfuerzo tiene como objetivo facilitar la movilidad y garantizar la conectividad entre las comunidades afectadas por los recientes temblores.
Rutas a Santa María de Jesús inhabilitadas
Estas obras pretenden atender las necesidades de movilización de las familias, ya que sus rutas habituales hacia Palín y Antigua Guatemala se encuentran inhabilitadas, dado un cierre que se adoptó luego de estudios geotécnicos de parte del CIV y un análisis junto a la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres que concluyó que el riesgo de más desprendimientos de tierra y rocas permanece latente, y que, según el comunicado de esa ocasión, incluso corrientes de viento afectan las laderas y los sismos continúan.
Santa María de Jesús aún tiene un camino por recorrer hacia la recuperación, especialmente por los daños en casas, escuelas e iglesias. Por lo tanto, los esfuerzos para abrir caminos alternos ayudan a avanzar hacia tal propósito.
El CIV añadió una petición de precaución a la población que transita por la zona porque la actividad sísmica continúa afectando la zona, lo que aumenta el riesgo de nuevos derrumbes.
Se pide comprensión mientras se realizan los trabajos para restaurar el acceso de manera segura y eficiente, indicó la entidad en su pronunciamiento.
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