Ciudad de Guatemala, 12 mar (AGN).- Con la venida de los españoles a América se inició el proceso de evangelización y catequización. Esto también marca los inicios de la Semana Santa.
Como en Europa, la Semana Santa colonial se vivía en un ambiente simple. Esto, en torno de los conventos de los franciscanos y dominicos, por lo que la Semana Mayor por lo regular era solo para españoles y criollos.
La evangelización, sin embargo, caló hondo. Se crearon las cofradías, en las que el obispo era el encargado del cuidado de las almas.
#ElABCdelaCultura I Aprende cómo se escribe Semana Santa en Idioma Itza', uno de los 25 idiomas de Guatemala. #SemanaSantaGTPatrimonioHumanidad #CulturaMotorDesarrolloGT#3milAñosRiquezaCulturalGT#CulturaGUATE pic.twitter.com/51LFWQYZA4
— Ministerio de Cultura y Deportes (@McdGuate) February 27, 2023
Cada una de estas agrupaciones se basaba en tres aspectos: el institucional, el económico y el religioso. Este último con la obligación de difundir la doctrina cristiana.
En la Semana Santa, las cofradías servían como medio para que la gente recibiera la enseñanza de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.
De hecho, sus bienes permanecían en cofres, y de ahí el nombre de cofradías.
El Nazareno y la Dolorosa se convirtieron en centro de la celebración. No es extraño, entonces, que durante la Colonia hayan surgidos tallas hermosas como Jesús de La Merced, la Dolorosa del Manchén, Jesús de Candelaria, entre otras más.
#CulturaAGN | @InguatPrensa da a conocer las acciones de promoción que se realizarán luego de que la Semana Santa en Guatemala se constituyera Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
✏️: @LucyC_AGN
Lea la nota completa en 👇🏽https://t.co/tRqz89Wzhy
— AGN (@AGN_noticias) February 28, 2023
Tiempos difíciles
Después de la Independencia, la situación de la Iglesia Católica y la Semana Santa se vieron amenazadas.
Los problemas surgieron en 1829, cuando Francisco Morazán tomó el poder y expulsó al clero regular y al arzobispo, y expropió los bienes de la iglesia y de las cofradías.
Esto se extendió hasta 1839, cuando Rafael Carrera llegó a la presidencia y defendió las tradiciones católicas.
De 1871 a 1944, bajo los gobiernos liberales resurgieron las tensiones.
Las procesiones estaban prohibidas; a pesar de eso, los feligreses lucharon por sus creencias y salieron a las calles.
Nueva era
Hacia finales de la década de 1940, las relaciones entre la Iglesia y el Gobierno fueron más cordiales.
Las manifestaciones de fe popular durante la Semana Santa fueron creciendo, hasta llegar a ser lo majestuosas de hoy en día.
La década de 1950 marca para la Semana Santa una renovación y actualización casi total.
Andas, música, adornos, tecnología, todo vino a impactar en la celebración.
Así ha sido y será la Semana Santa en Guatemala, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Por Isaac Ramírez Urbina
Puede interesarle:
Oficializan la Semana Santa como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad