Quetzaltenango, 25 ago (AGN).- En reconocimiento a su labor al frente de la Comisión Presidencial por la Paz y los Derechos Humanos (Copadeh), a Hugo Rigoberto Casasola se le concedió el cambio de la Rosa de la Paz, en un acto organizado por la Asociación del Centro de Desarrollo Internacional y Deportivo de Quetzaltenango (Cideq).
El funcionario fue invitado a la inauguración del Monumento a la Paz y la develación de una plaqueta, en la cual se destaca el papel de la Copadeh en favor de la población. El honor se lo otorgó el gobernador Erick José Tzun y la directora ejecutiva de Cideq, Berenice Cita Boj.
Como parte del reconocimiento, Casasola firmó el libro de oro, en el cual aparecen los nombres de personajes ilustres del departamento.
Las autoridades recordaron que con el cambio de la Rosa de la Paz se reconoce la trayectoria y se hace un homenaje a personas que contribuyen a fomentar la paz. Por ello, se tomó en cuenta al titular de la Copadeh, quien fue designado por el presidente Alejandro Giammattei para acompañar los procesos en esa materia.
Construcción de la paz
Durante su intervención, el homenajeado habló sobre la reciente inauguración de una sede regional de la Comisión en ese departamento. Según dijo, con esto se fortalecen las acciones para la resolución de conflictos locales.
Entre las funciones de la nueva oficina figura promover mecanismos efectivos para la cooperación e inclusión de acciones que favorezcan la paz. También le compete velar por el respeto de los derechos humanos y la prevención y atención de la conflictividad.
La creación de la Copadeh fue una decisión del presidente Alejandro Giammattei, dentro de un programa de reforma del Estado, expresó. También indicó que una de las prioridades del mandatario es propiciar el diálogo inclusivo en todo el país.
Para lograr las metas planteadas, la dependencia asesora y coordina acciones con diversas instituciones del Ejecutivo que trabajan en los temas descritos.
Esto incluye a los gobiernos locales. Por ello, los instó a promover la solidaridad y la participación de la mujer, como medios para lograr la convivencia pacífica y el desarrollo.
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kg/ir