Ciudad de Guatemala, 12 feb (AGN).- El Instituto de Ciencia y Tecnología Agrícolas (ICTA), en colaboración con el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), ha desarrollado una nueva variedad de maíz blanco denominada ICTA-Altiplano. Esta variedad se distingue por su alto potencial de rendimiento y productividad, superando a las variedades locales y nativas.
Franklin Chávez, coordinador del programa Maíz-Ajonjolí del ICTA, afirmó que la nueva variedad tiene la capacidad de producir entre 70 y 95 quintales por manzana. Este rendimiento es más del doble del promedio nacional, que se encuentra en 30 quintales por manzana.
#Quetzaltenango | Romelia Santay, agricultora de Olintepeque, comparte su experiencia acerca de la nueva variedad de maíz blanco ICTA Altiplano.
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— MAGA Guatemala (@MagaGuatemala) February 11, 2025
Características estructurales favorables
Una de las ventajas clave del ICTA-Altiplano es su altura promedio de 2.30 metros, lo que permite una mayor resistencia a los vientos fuertes. Esto reduce la necesidad de realizar calzas grandes en la base de las plantas, lo que a su vez disminuye costos y esfuerzo en la siembra. La mazorca se encuentra a una altura de 1.8 metros, una medida accesible para su cosecha manual.
El ICTA-Altiplano también se distingue por la robustez de su tallo y el tamaño de su mazorca, que oscila entre los 20 y 25 centímetros. Además, el grano es grande y redondo, una característica altamente valorada por los productores.
Beneficios en la alimentación y adaptación
Otro aspecto relevante de esta variedad es su excelente calidad para la producción de tortillas. Según Chávez, al momento de nixtamalizar el maíz, la masa rinde más, resultando en tortillas de buen sabor y textura suave.
Asimismo, la variedad ICTA-Altiplano muestra un alto nivel de adaptación a las condiciones del altiplano guatemalteco, con un rendimiento cercano al de los híbridos cultivados en tierras bajas. Este factor la convierte en una alternativa viable y eficiente para los agricultores de la región.
Con estas características, el ICTA-Altiplano se posiciona como una opción innovadora para el sector agrícola, ofreciendo una solución para mejorar la producción de maíz en Guatemala y beneficiar a los productores locales.
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