Ciudad de Guatemala, 28 may (AGN).- El presidente Bernardo Arévalo resaltó la vigencia de la Constitución Política de la República de Guatemala (CPRG), a cuatro décadas de su promulgación, que ha contribuido a la paz y al fortalecimiento del Estado de derecho y del sistema de justicia.
Es un deber permanente de todos los guatemaltecos y las guatemaltecas proteger la Constitución, aseveró en conferencia de prensa llevada a cabo este martes en el Patio de la Paz del Palacio Nacional de la Cultura.
Es también un deber evitar que la arbitrariedad, el autoritarismo o el uso del poder para fines personales que provengan de cualquier institución del Estado o que provengan de sectores de la sociedad, que perviertan el aparato de justicia, las instituciones sobre las que se funda la democracia y vulneren el Estado de derecho.
El presidente Arévalo se refirió al tema con motivo del 40 aniversario de la CPRG, que se conmemora el 31 de mayo.
Cuatro décadas de un pacto que nos convoca al pueblo, a los distintos integrantes de esta nación a convivir en libertad, con justicia y en democracia, puntualizó.
Consideró, sin embargo, que la historia nos recuerda que sostener una Constitución legítima y vigente no ha sido fácil.
Hace 32 años, apenas seis días antes de cumplir ocho años de promulgada esta Constitución, en 1993, un gobierno civil electo democráticamente intentó romper el orden constitucional.
El titular del gobierno de entonces disolvió el Congreso, suspendió garantías constitucionales, intervino el sistema de justicia, censuró a la prensa, sacó al ejército y a la policía a las calles, en un intento de golpe de Estado ejecutado desde el poder, indicó.
La Corte de Constitucionalidad, en una de sus actuaciones más trascendentales, declaró de oficio la inconstitucionalidad de tales disposiciones.
Los esfuerzos que estamos haciendo nos acercan a un futuro de modernización, desarrollo y dignidad para todas y todos. https://t.co/Gu2k58XgVX
— Bernardo Arévalo (@BArevalodeLeon) May 26, 2025
Ninguna autoridad por encima de la Constitución
Con su decisión crucial, cuando el gobierno de entonces intentó un rompimiento del orden constitucional, la Corte de Constitucionalidad sentó un precedente fundamental e histórico.
Es decir, que ninguna autoridad está por encima de la Constitución.
El presidente Arévalo recalcó que ese episodio de nuestra historia nos enseñó que la defensa del orden constitucional no se proclama, se ejerce, con valentía y con determinación.
Advirtió, en ese sentido, que hoy, a 40 años de su promulgación, nuestra Constitución vuelve a estar bajo amenaza, esta vez por razones diferentes.
Vemos con preocupación que desde dentro del propio sistema de justicia se persigue a periodistas, a exjueces, a fiscales, a abogados y defensores de derechos humanos.
Subrayó que el régimen electoral, columna vertebral de nuestra democracia, nunca había sido tan desafiado por acciones y actitudes que erosionan los principios fundamentales del Estado de derecho y la vigencia de los principios constitucionales.
A 40 años de la promulgación de la CPRG, es un deber permanente de los guatemaltecos evitar que la arbitrariedad, el autoritarismo o el uso del poder para fines personales, puedan pervertir el aparato de justicia, las instituciones sobre las que se funda la democracia y vulneren el Estado de derecho, reiteró.
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