Ciudad de Guatemala, 6 may. (AGN).– Operativos coordinados entre la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ejército de Guatemala permitieron la erradicación de más de 51 mil arbustos de hoja de coca en Izabal y Petén.
En la aldea Chunacté, del municipio de Livingston, Izabal, agentes de la Subdirección General de Análisis de Información Antinarcótica (SGAIA), con el respaldo del Ejército, llevaron a cabo un operativo que culminó con la destrucción de 28 mil arbustos de coca. Esta plantación, ubicada en el área conocida como Dos Zapotillos, ya se encontraba en etapa de aprovechamiento. El avalúo de esta erradicación asciende a aproximadamente 280 mil quetzales, representando un golpe económico significativo para las estructuras criminales que operan en la zona.
Mientras tanto, otro operativo simultáneo tuvo lugar en el norte del país. En San Luis, Petén, dentro de una zona boscosa cercana a la aldea Chacalté, las fuerzas antinarcóticas localizaron otra plantación ilegal. En esta ocasión, se destruyeron 23 mil 338 arbustos de hoja de coca, también listos para su recolección. El valor estimado de este hallazgo supera los 233 mil quetzales. Las condiciones geográficas del lugar, que dificultan el acceso, no impidieron que las autoridades llevaran a cabo con éxito esta acción.
Erradican plantaciones de coca en Izabal y Petén
Policías de la #SGAIA y el Ejército de Guatemala localizaron 28,000 arbustos de hoja de coca en la comunidad Dos Zapotillos, aldea Chunacté, Livingston, Izabal. Lo erradicado tienen un avalúo aproximado de Q. 280,000. pic.twitter.com/eUZ1mj1vO8
— PNC de Guatemala (@PNCdeGuatemala) May 6, 2025
Golpe al crimen organizado
Ambas intervenciones reflejan el esfuerzo interinstitucional por combatir las actividades ilícitas relacionadas con el narcotráfico. Estos operativos se desarrollan en el marco de una estrategia integral que prioriza la erradicación de cultivos ilegales antes de que lleguen al mercado. La colaboración entre la PNC y el Ejército de Guatemala ha sido clave para lograr resultados efectivos.
El gobierno del presidente Bernardo Arévalo ha reiterado su compromiso con la lucha contra el narcotráfico, promoviendo acciones que garanticen el bienestar y la seguridad de la población guatemalteca. Estos esfuerzos son parte de una política más amplia orientada a reducir la influencia de estructuras criminales en territorios vulnerables, especialmente en zonas fronterizas donde operan redes internacionales del crimen.
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