Guatemala, 10 ago (AGN).- La aldea Agua Dulce, en Nueva Concepción, Escuintla, se ha convertido en un santuario de tortugas marinas. El fin de semana se abrió en el lugar un recinto para su protección.
La delegación departamental del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) participó en la inauguración del tortugario, el cual se creó mediante una coordinación interinstitucional. La municipalidad, por medio de la Unidad de Gestión Ambiental, y el Instituto Privado de Investigación sobre Cambio Climático están a cargo del proyecto.
El objetivo es proteger, conservar y reproducir la tortuga marina en el océano Pacífico, se dio a conocer durante la apertura del lugar.
Para las autoridades de la cartera, esta acción es de gran importancia, pues el cuidado de la fauna marina es una misión universal. Así lo indicaron en un comunicado difundido en las redes sociales.
Cada vez más instituciones se unen al MARN para proteger la naturaleza. Conservar las tortugas marinas, es importante, ya que su entorno se ve amenazado por desechos y residuos que llegan al océano, afirmó Erick Cifuentes, delegado de esa entidad.
Temporada de anidación
A mediados de julio, el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) informó sobre el inicio de la temporada de anidación de tortugas marinas. En ese marco, hizo un llamado a la población a proteger los humedales marino-costeros, áreas donde esta especie anida.
Los hábitats que ocupan son prioritarios y mayormente diversos. Pueden ser manglares, estuarios, playas arenosas y arrecifes coralinos. Estos se reconocen como hábitats críticos para la alimentación, reproducción, migración y anidación, especificó la dependencia.
Asimismo, señaló que la limpieza de las playas, el reciclaje de materiales de uso diario y la no contaminación de ríos y mares apoyan la conservación y sobrevivencia de estos reptiles.
Dos de las iniciativas que promueven su resguardo son la Convención Interamericana para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas y la Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional, también conocida como Ramsar.
Según el Conap, tanto las comunidades locales como los guardarrecursos de las zonas costeras han demostrado su compromiso por recolectar los huevos de estos reptiles en los tortugarios registrados. Esta es una de las medidas para cuidar a la especie.
En contexo
Las tortugas marinas son reptiles que viven al menos 50 años y permanecen activamente reproductivas durante 10. Se estima que durante la temporada de anidación las hembras ponen entre 2 y 6 nidadas, cada una con entre 65 y 180 huevos.
A nivel mundial, se registran siete especies: verde, carey, boba, laúd, olivácea, golfina y franca oriental. Usualmente, estos animales son capturados por sus huevos, carne, piel y caparazón, lo que las hace víctimas de caza furtiva y sobreexplotación.
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