Ginebra, 20 jun (EFE).- El cambio climático aumentó, en al menos 35 veces, las posibilidades de que ocurran olas de calor mortales como las que desde el pasado mes de marzo azotan algunas zonas de Centroamérica y del sur de los Estados Unidos, según un estudio.
Así se desprende de la investigación de un equipo de científicos climáticos de la red World Weather Attribution (WWA) y del Centro Climático de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, que han publicado este jueves los datos de un análisis sobre la vinculación del calentamiento global con el calor extremo que desde hace meses afecta a millones de personas en esta región.
Asimismo, el documento detalla que este tipo de canículas de gran intensidad son 35 veces más probables en Centroamérica ahora que antes de la industrialización y cuatro veces más que en el año 2000, cuando habrían ocurrido una vez cada 60 años.
En la actualidad, la frecuencia de estos eventos crece hasta tener uno cada 15 años, advierten, en un contexto de aumento de la temperatura mundial de 1.5 grados centígrados en el período de febrero de 2023 a enero de 2024, según el servicio Copernicus de la Unión Europea.
Sin esta subida de 1.5 grados que ha provocado el calentamiento global hasta la fecha, estos episodios de calor extremo habrían sido muy poco probables, indicaron los responsables del informe luego de analizar los cinco días y noches más calurosos de las olas de calor que se registraron a principios de junio en la región centroamericana.
☀️The deadly heatwaves in North & Central America were made 35 times more likely due to #ClimateChange
Similar extreme temperature episodes have become 4⃣ times more likely since 2000, new research by WWA @Grantham_IC, @KNMI & @RCClimate shows 🧵
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— World Weather Attribution (@WWAttribution) June 20, 2024
Días y noches cálidas
El análisis también revela que las olas de calor no son solo más frecuentes, sino también más calurosas, ya que en el periodo que se analizó las temperaturas diurnas eran 1.4 grados más altas de lo que en tiempos preindustriales, mientras que las nocturnas lo eran 1.6 grados más.
Por su parte, la Cruz Roja advirtió que este incremento en la frecuencia y magnitud de dichos eventos meteorológicos ha tenido numerosos impactos. El más preocupante es en la salud, con al menos 125 personas en México que han muerto a causa de las olas de calor desde marzo.
El 1.5°C adicional de calor causado por el cambio climático habría sido la diferencia entre la vida y la muerte para muchas personas durante mayo y junio, aseguró tras la publicación del informe la experta para la región de América Latina y el Caribe del Centro Climático de la Cruz Roja, Karina Izquierdo.
El aumento de temperaturas en Centroamérica trae asociados crecimientos paralelos de enfermedades como el dengue (al ampliar las zonas y estaciones en los que puede actuar y vivir el mosquito que transmite el virus), destaca el estudio.
Por último, cifras de la Organización Panamericana de la Salud subrayaron que los casos de dengue de enero a mayo aumentaron un 622 % en Guatemala y un 580 % Honduras con respecto al año pasado, hasta totalizar 23 mil 268 y 25 mil 859 respectivamente. EFE
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