Río de Janeiro, jul (EFE).- La importancia del emprendimiento como motor del desarrollo económico y social de un país fue destacada por el profesor Muhammad Yunus, ganador del Premio Nobel de Paz 2006, para quien la crisis causada por la pandemia del coronavirus es una oportunidad histórica para impulsarlo.
Con la llegada del COVID-19 al mundo, las industrias y las máquinas se vieron obligadas a parar. Esto es algo que para el economista bengalí debe ser aprovechado por las personas para olvidarse de ser empleados y dar vida a sus propios negocios, según explicó en una charla virtual promovida por el banco Santander Brasil.
Reunión
El encuentro, moderado desde Sao Paulo por Sergio Rial, presidente del Santander en Brasil, reunió al nobel de paz y a Luis Felipe López Calva, director para Latinoamérica y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), quienes participaron desde las ciudades de Dakar y Nueva York, respectivamente.
En Brasil, uno de los países más afectados por la pandemia junto con Estados Unidos e India y donde el COVID-19 ha dejado más de 525 mil muertes y 18.8 millones de contagios, la economía se contrajo más del 4.1 % en 2020 por culpa de las restricciones impuestas para evitar la propagación del virus.
Necesitamos despertar al emprendedor que hay dentro de cada uno de nosotros, dijo Yunus.
Además, recalca que la pandemia no está dejando trabajar en las formas tradicionales, por lo que es una oportunidad increíble para construir nuevos destinos.
#Internacional | El plan social, valorado en 1.8 billones de dólares a lo largo de diez años, acercaría a Estados Unidos a los estándares europeos.https://t.co/eKCvzF4jN9
— AGN (@AGN_noticias) July 8, 2021
Tres ceros
El destino que busco es el de crear un mundo de tres ceros: cero emisiones de carbono, cero concentración de renta y cero desempleo, aseguró el activista social.
De acuerdo con el conocido impulsor de programas de microcrédito, el ansia de riqueza está acabando con el planeta.
Lo que pasa en la Amazonía con la destrucción de las selvas, de las que depende el planeta para vivir, es motivado por el dinero, aseguró.
Añade que a eso se suman los obstáculos que trae la tecnología para los seres humanos. Pues si bien ha dejado al planeta grandes beneficios, también se está convirtiendo en una promotora del desempleo. Las máquinas están reemplazando a los seres humanos en los trabajos, dijo.
Necesitamos despertar el emprendedor que hay dentro de cada uno de nosotros. La inteligencia artificial va a acabar con todos los empleos, aseveró.
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Combate el hambre
Yunus recibió en 2006 el Premio Nobel de Paz por haber fundado el Banco Grameen para combatir el hambre y la pobreza en Bangladesh, su país de origen.
Este funciona mediante el desarrollo del concepto de microcrédito. Se otorgan préstamos a personas de escasos recursos que quieran sacar adelante algún tipo de emprendimiento y que no cuentan con el apoyo de los bancos tradicionales para obtenerlo.
Apoyo
El banco, cuyos orígenes se remontan a 1976, funciona a la inversa de una entidad financiera tradicional, pues apoya a los más necesitados, no les exige garantías para otorgarles los microcréditos y su público objetivo son las mujeres (97 % de sus clientes).
Dicho concepto y la forma como se ha utilizado en el país asiático y en Estados Unidos, donde el banco se ha expandido a 15 ciudades, es aplaudido por entidades como el PNUD, que ven la idea de los microcréditos como una optimización y reubicación de recursos que ayudan al crecimiento de una nación.
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