Ciudad de Guatemala, 10 mar (AGN).- Zoila Violeta Pedroza, de 68 años, es la primera paciente en recibir el procedimiento de reemplazo de válvula aórtica por catéter (TAVR, por sus siglas en inglés), en la Unidad de Cirugía Cardiovascular de Guatemala (Unicar).
La Unicar dio a conocer que esta acción se efectuó luego de haber realizado exámenes que permitieron determinar que Pedroza era paciente de muy alto riesgo de muerte si se le sometía a una cirugía cardiaca.
Es duro para uno y la familia, principalmente. Gracias a Dios por la oportunidad que he tenido de ser la primera paciente en tener este procedimiento, dijo Pedroza.
Durante la entrevista, la paciente agradeció al equipo de trabajo de Unicar y la ayuda de la entidad que donó el dispositivo.
Dicho dispositivo tiene un valor de 230 mil quetzales y aunque no es el primer reemplazo de válvula aórtica por catéter que se realiza en el país, fue el primer procedimiento de este tipo, sin costo, en Unicar.
Gracias a Dios y a los médicos porque aquí estoy, ya casi recuperada. Ahora me siento como si hubiera vuelto a nacer, enfatizó.
Los médicos
Walter Mazariegos, director general de Unicar, dijo que el centro celebra la implantación de la primera válvula por vía percutánea, un proceso nuevo en la institución.
En el mundo se han implantado más de 300 mil válvulas; sin embargo, no se había realizado en el sector público porque son válvulas muy costosas, indicó.
Por este tema, recordó que Unicar cuenta con la certificación internacional para realizar este tipo de procedimientos en Guatemala.
Los doctores pudieron realizar con mucho éxito el primer implante en un hospital público en Guatemala. Es una cuestión novedosa para el país y esperamos que sea el inicio de una era diferente para Guatemala, agregó.
El procedimiento
El especialista Alejandro Amado recordó que el método TAVR consiste en introducir una válvula a través de una arteria periférica, con el objetivo de recuperar el funcionamiento normal del corazón.
Los expertos señalaron que con este nuevo procedimiento no es necesaria la cirugía a corazón abierto. Este proceso usualmente tiene una duración de 8 horas y una recuperación de 15 días.
Por lo que el mayor logro es acercar la medicina moderna y equipo de última tecnología a la población de escasos recursos que padece enfermedad cardiovascular.
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