Redacción Ciencia, 14 dic (EFE).- El róver Perserverance de la NASA grabó, por primera vez, el sonido de un remolino de viento cuando pasaba sobre él en el cráter de Jezero de Marte. Esto ayuda, junto a otros datos, a comprender la atmósfera y el clima del planeta y puede tener implicaciones para la exploración espacial.
En el cráter Jezero, donde aterrizó Perseverance, los investigadores han observado indicios de casi 100 remolinos de polvo desde el aterrizaje del róver. Esta es la primera vez que el micrófono del instrumento SuperCam, que graba durante unos tres minutos cada dos días, estaba encendido cuando uno de ellos pasó por encima del vehículo.
Los autores, liderados por Naomi Murdoch, de la Universidad de Toulose, combinaron las grabaciones de sonido con datos de multisensores y modelos para caracterizar el remolino de polvo marciano.
Estos revelaron que el remolino de polvo medía unos 25 metros de ancho (casi 10 veces más que el róver) y al menos 118 metros de alto. Los resultados, publicados en la revista Nature Communications, demuestran que los datos sonoros son útiles para estudiar los remolinos de polvo.
Sobre los remolinos
Los remolinos de polvo son frecuentes en el planeta rojo y son indicadores de la turbulencia atmosférica, y constituyen un importante mecanismo de elevación del ciclo del polvo marciano. Registrar su sonido ayuda a mejorar la comprensión de los flujos de viento y la meteorología en Marte.
Además, los impactos de granos de polvo están asociados a la degradación del hardware de los vehículos exploradores en Marte. Por ello, mejorar la comprensión del proceso de elevación del polvo también influirá en la futura exploración espacial.
El viento es rápido: unos 40 kilómetros por hora, más o menos lo que se vería en un remolino de polvo en la Tierra. La diferencia es que la presión atmosférica en Marte es tan baja que los vientos, aunque igual de rápidos, empujan con aproximadamente el 1% de la presión.
No es un viento potente, pero sí lo bastante como para lanzar partículas de arenilla al aire y formar un remolino de polvo.
No obstante, la información indica que los futuros astronautas no tendrán que preocuparse de que vientos huracanados derriben antenas o instalaciones, y el viento puede tener algunas ventajas.
A medida que prosiga la misión Perseverance, las grabaciones adicionales de los micrófonos podrán proporcionar nuevos encuentros con los remolinos de polvo, lo que permitirá realizar estudios comparativos entre diferentes vórtices en distintos lugares geográficos.
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