Ciudad de Guatemala, 4 dic. (AGN).- El título de primera dama de la Nación, aunque no es de carácter oficial, implica una gran responsabilidad. Este honor recae actualmente en la doctora Lucrecia Peinado, esposa del presidente Bernardo Arévalo. Si bien esta posición se asocia a la figura de apoyo del mandatario, su función va mucho más allá de lo protocolario. Desde el Despacho de la Primera Dama, ubicado en Casa Presidencial, Peinado ha adoptado este rol como una oportunidad para servir, dejando claro que no lo hace para obtener beneficios personales.
La tomé como una oportunidad para servir, y jamás para servirme de esta posibilidad, refirió durante una entrevista en Con Criterio, por Radio Fabulosa.
Primera dama y SOSEP: roles complementarios
Una confusión recurrente entre la ciudadanía radica en diferenciar la figura de la primera dama de la Nación y la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente (SOSEP). La doctora Peinado aclaró esta distinción: mientras ella (la primera dama) apoya en la conceptualización y promoción de causas sociales, la SOSEP es el brazo ejecutor e implementador de políticas públicas.
Además, subrayó que, como primera dama, ella no es funcionaria, reafirmando su compromiso de actuar desde un lugar de servicio.
Desde el inicio de su gestión, compartió con el presidente Arévalo su enfoque, basado en trabajar por dos causas nacionales clave. Su objetivo es contribuir a la reducción de la discriminación y el estigma, con especial énfasis en la discapacidad y la salud mental. Este es mi aporte, enfatizó.
A la vez, remarcó su propósito de fortalecer la SOSEP y dejarla como un legado útil para la nación. Dejar una secretaría útil, no una que había sido abusada e infiltrada, mencionó en alusión a los desafíos históricos enfrentados por esta institución.
Un impacto en la niñez y la comunidad
La primera dama, a través de la SOSEP y la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia, coordina obras y programas destinados a mejorar la calidad de vida de los sectores más vulnerables.
Sus esfuerzos se concentran en la niñez y la adolescencia, promoviendo iniciativas que beneficien tanto a las familias como a las comunidades. Este trabajo, que abarca desde proyectos de desarrollo social hasta políticas públicas de protección integral, refleja un compromiso inquebrantable con las necesidades del país.
Lucrecia Peinado ha demostrado que el título de primera dama de la Nación no es solo un símbolo, sino una plataforma para impulsar el cambio y fortalecer las bases de una Guatemala más inclusiva.
Lea también:
Presupuesto de SOSEP aumentará para atender a 12 mil personas más
lr/dc/dm