Ciudad de Guatemala, 10 nov. (AGN).- El Centro de Detención de Máxima Seguridad para Hombres Renovación I, anteriormente conocido como El Infiernito, ha implementado un sistema de seguridad completamente renovado para mejorar el control de acceso y reducir los riesgos de irregularidades. Este cambio busca transformar la imagen de la prisión y garantizar que permanezca como una instalación sin privilegios.
Validación de identidad
El proceso de ingreso a Renovación I comienza con una revisión exhaustiva del documento personal de identificación (DPI).
Las autoridades han incorporado un sistema actualizado en colaboración con:
- Registro Nacional de las Personas (Renap)
- Organismo Judicial (OJ)
- Ministerio de Gobernación (Mingob)
- Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif)
Esta alianza permite validar los datos del visitante y confirmar su identidad de forma efectiva. Uno de los objetivos principales de esta fase es evitar que personas usen la identidad de individuos fallecidos o que tengan antecedentes penales, garantizando que el ingreso sea seguro y sin riesgos de suplantación.
Luego de 4 meses de trabajos de remozamiento, hoy se entrega el Centro de Detención de Máxima Seguridad Para Hombres Renovación I, ubicado en #Escuintla.
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— MinGob (@mingobguate) November 7, 2024
Detectores de metales y rayos X
El siguiente paso en el proceso de ingreso es pasar por un detector de metales. Este dispositivo es capaz de alertar sobre la presencia de armas blancas o de fuego, aumentando la seguridad al detectar posibles intentos de introducir objetos peligrosos.
Las pertenencias personales de los visitantes también son sometidas a un análisis detallado a través de una banda de rayos X, lo que asegura que no se ingresen objetos prohibidos o peligrosos al centro.
Simultáneamente, los visitantes deben pasar por un escáner corporal de rayos X. Este dispositivo permite verificar que no se estén introduciendo sustancias o elementos ilícitos ocultos dentro del cuerpo. Con estas medidas, se fortalece el control sobre lo que entra en las instalaciones, garantizando la seguridad tanto de los internos como del personal y visitantes.
Para complementar estas medidas, se ha instalado un sistema de cámaras de vigilancia renovado que opera las 24 horas, los 7 días de la semana. Estas cámaras permiten un monitoreo constante de todas las áreas de la prisión, asegurando que cualquier incidente o situación irregular pueda ser identificado y gestionado de inmediato.
Una prisión sin privilegios
La implementación de este sistema de seguridad forma parte de una serie de cambios que buscan erradicar los privilegios que anteriormente se concedían a los internos y que habían convertido la prisión en un entorno permisivo y de alta corrupción. Con estas nuevas medidas, Renovación I se establece como un modelo de prisión estricta y regulada, priorizando la transparencia y la legalidad en sus operaciones.
Estos cambios no solo buscan mejorar la imagen del centro penitenciario, sino también garantizar que sea un espacio controlado, donde la seguridad y la justicia prevalezcan.
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