Redacción Ciencia, 2 may (EFE).- Un equipo de científicos analizó diez de las dietas más populares del mundo. Además, valuó los elementos más y menos saludables para la salud del corazón.
Al respecto, concluyó que la mediterránea, la vegetariana y la pescatariana están entre las que reportan mayores beneficios.
La dieta que recibió la puntuación más alta es la alimentación estilo dash (Dietary Approaches to Stop Hypertension). Está orientada específicamente a detener y reducir la hipertensión.
Las conclusiones se publicaron en una nueva declaración científica de la American Heart Association que aparece hoy en la revista Cirtulation.
En esta se pone de manifiesto que dos dietas, las conocidas como paleolítica (que excluye cereales integrales y refinados, legumbres, aceites y productos lácteos), y la cetogénica (muy baja en carbohidratos), no responden a patrones de alimentación saludables para el corazón.
🇺🇳🌎¡La región se une para alcanzar un futuro sostenible de los #SistemasAlimentarios!
Las conclusiones de la reunión regional en @FAOAmericas 🇨🇱 serán parte de un encuentro global en la sede de @FAO en Roma, durante el mes de julio de 2023. pic.twitter.com/61Dg9SGazy
— FAO Américas (@FAOAmericas) April 26, 2023
Patrones dietéticos
El investigador estadounidense Christopher David Gardner, quien presidió el comité de redacción de la nueva declaración científica, advirtió de la cantidad de patrones dietéticos diferentes y populares que han proliferado en los últimos años.
Los investigadores analizaron las diez dietas más populares y el riesgo de enfermedades cardíacas y vasculares.
Así, estudiaron los factores que más afectan al metabolismo, como la glucemia, el colesterol, la presión arterial o el peso corporal,.
La nueva guía para una alimentación saludable para el corazón incide en la importancia de limitar las grasas no saludables y en reducir el consumo de carbohidratos.
Did you know that reducing #FoodLoss & #FoodWaste is one of the most impactful climate solutions?
Find out why👇#NotWasting pic.twitter.com/YO4z0iEsp8
— Food and Agriculture Organization (@FAO) April 24, 2023
Papel de las grasas
Entre las diez dietas analizadas están la llamada dash, la mediterránea, las modalidades del estilo vegetariano (las que incluyen pescado, lácteos o huevos; o la vegana).
Asimismo, las que son bajas o muy en grasas, las que son bajas o muy bajas en carbohidratos y la conocida como dieta paleolítica.
El estilo de alimentación dash recibió una puntuación perfecta al cumplir con todas los patrones recomendados por la American Heart Association.
Esos patrones de alimentación son bajos en sal, azúcar añadida, alcohol, aceites tropicales y alimentos procesados, y ricos en verduras, frutas, cereales integrales y legumbres sin almidón.
En en el caso de esta dieta, la proteína tiende a provenir principalmente de fuentes vegetales (como legumbres, frijoles o nueces). Además, incluye pescados o mariscos, aves y carnes magras y productos lácteos bajos en grasa o sin grasa.
🍅 Ayudar en la lucha contra el desperdicio de alimentos es muy fácil
✅ Planifica tus comidas
✅ Aprende cómo guardarlas
✅ Come tus sobras
✅ Sé flexible y sustituye ingredientes
✅ Haz abono¡Haz del #NoDesperdicio una forma de vida! 🍉 pic.twitter.com/HTMSO8y71Q
— FAO Américas (@FAOAmericas) April 27, 2023
Con gran valor
La dieta mediterránea también está muy bien valorada, y los científicos han destacado que no incluye explícitamente la sal añadida e incluye un consumo moderado de alcohol.
Además, los patrones de alimentación pescatariano y las dietas vegetarianas que incluyen huevos, productos lácteos -o ambos- también se han situado en el nivel alto de esta clasificación de los científicos.
Sobre las dietas veganas y bajas en grasas, que inciden en el consumo de verduras, frutas, cereales integrales, legumbres y frutos secos, y que limitan el alcohol y los alimentos y bebidas con azúcares añadidos, los investigadores apuntaron son complicadas de seguir a largo plazo o cuando se come fuera de la casa.
Y observaron que estas dietas pueden aumentar el riesgo de deficiencia de vitamina B-12, lo que puede causar anomalías en los glóbulos rojos que conducen a la anemia y que por lo tanto en muchos casos puede estar recomendada la suplementación.
Bajas en grasas
Sobre las dietas bajas o muy bajas en grasas, los científicos señalaron que son útiles para retrasar la acumulación de grasa en las arterias, lo cual es beneficioso para perder peso, la presión arterial, el azúcar en sangre o el colesterol, pero restringen el consumo de alimentos -como los frutos secos o los aceites vegetales saludables-, lo que puede provocar anemia y debilidad muscular.
Puede interesarle: