Ciudad de Guatemala, 17 ene. (AGN).- Uno de los logros destacados en el primer año de gestión del presidente Bernardo Arévalo ha sido el avance en materia de seguridad dentro de los centros penitenciarios. Entre enero y diciembre del 2024 se llevaron a cabo más de 179 requisas, que permitieron incautar más de 2 mil 725 objetos ilícitos y evidenciar el control que los reclusos ejercían sobre los penales.
Durante las inspecciones, fuerzas de seguridad encontraron celulares, chips, armas, cartuchos, cargadores y municiones. Estos objetos, en su mayoría ocultos en caletas o entre las pertenencias de los internos, evidenciaron cómo los reclusos habían transformado las prisiones en espacios de poder y privilegio.
Algunos incluso vivían con comodidades dignas de residencias privadas, incluyendo refrigeradoras, aires acondicionados y equipos de sonido.
El caso más significativo ocurrió en el antiguo penal conocido como El Infiernito, ahora renombrado como Renovación I. Como parte de las estrategias para retomar el control, al inicio, autoridades trasladaron a 225 pandilleros a otros centros penitenciarios. Con ello empezó un exhaustivo proceso de inspección y modificación.
¡Más control y orden! #MINGOBAvanza en el fortalecimiento de los centros carcelarios.#LaPrimeraCosechaGT pic.twitter.com/sU0CeOO0wu
— MinGob (@mingobguate) January 17, 2025
Hallazgos
Las requisas en Renovación I revelaron una serie de descubrimientos, como la presencia de animales exóticos y de granja, incluyendo dos mapaches, dos caimanes, un águila, dos zorros grises y un querreque o quebrantahuesos. Además, encontraron criaderos de tilapias, gallinas y cabras, lo que mostró un nivel de organización dentro del penal.
Con el uso de tecnología avanzada, como rayos X y escáneres, autoridades localizaron cinco caletas que contenían, entre otros objetos, 62 dispositivos móviles, 184 mil quetzales, bebidas alcohólicas y routers para internet. Estos hallazgos subrayaron la sofisticación de las operaciones de contrabando dentro de las prisiones.
Transformación penitenciaria
El trabajo realizado en Renovación I marcó un punto de inflexión. Este centro penitenciario, ahora transformado en un modelo de máxima seguridad, se ha convertido en un referente para futuras reformas en el sistema penitenciario del país. Las autoridades han implementado medidas estrictas para garantizar que la corrupción no tenga cabida y que los reclusos no puedan seguir delinquiendo desde el interior.
Las requisas continuarán siendo una herramienta clave para restringir privilegios y recuperar el control en los centros penitenciarios, avanzando hacia un sistema más seguro y transparente en Guatemala.
Lea también:
lr/dc/dm