Quiché, 15 abr (AGN).- Desde hace más de 100 años, la familia Pereira Ruiz, originaria de la aldea Chajbal, en Santa Cruz del Quiché, se dedica a elaborar el Pan de Semana Santa, una tradición arraigada en el departamento.
Waldemar Pereira cuenta que desde pequeño aprendió a elaborar pan de yemas de forma artesanal, lo cual con el transcurrir de los años se convirtió en tradición familiar. Para cocinarlo se usan hornos antiguos, para que no se pierda el sabor que se disfruta durante estas fechas.
Recibimos pedidos con 15 días de anticipación al Viernes Santo y lo importante es que elaboramos los panes con ingredientes naturales. Muchas personas llegan a nuestra residencia y con emoción esperan que se hornee el pan para comérselo caliente, comentó el entrevistado.
En la actualidad, cuatro hermanos se reúnen para preparar estos panes. Todos coincidieron en que les gusta este oficio, ya que durante generaciones han tenido la satisfacción de servir a las familias, no solo de la aldea, sino de otras comunidades y hasta del casco urbano.
Entre los ingredientes indispensables del pan de yemas o de Semana Santa, como se le conoce, resaltan harina, huevos, azúcar, manteca, pasas y ajonjolí.
Pero estos se complementan con algunos secretos culinarios de la familia Pereira Ruiz, lo cual hace que su receta sea la predilecta de varios vecinos.
Las formas de los panes también son especiales, como el pan dormido, llamado así por el largo proceso de fermentación de la levadura criolla. Las figuras que más se elaboran a solicitud de los clientes son tortas, bizcocho, conchas y las deliciosas cazuelejas, manifestó el entrevistado.
Con colaboración de Kevin Rodríguez
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