Roma, 16 abr (EFE).- Lautaro Martínez volvió a ser el alma del Inter. Autor del gol que marcó el punto de inflexión, el argentino fue protagonista de una noche europea memorable, llevando a los suyos a las semifinales de la Champions League, donde se medirán al Barcelona.
El empate 2-2 frente al Bayern (4-3 global) bastó para sellar el pase y mantener vivo el sueño de conseguir el segundo triplete para el equipo italiano, luego del logrado en el 2010.
Sin gloria ni milagro: Arsenal elimina al Madrid de la Champions
Inter avanza a las semifinales de la Champions League
Todo parecía complicarse cuando Harry Kane empató la eliminatoria al minuto 52. San Siro enmudeció y el miedo se apoderó de un Inter que, tras una sólida primera parte, sintió que el pase se le escapaba.
Pero apareció Lautaro, el de siempre, que en los momentos difíciles asume el liderazgo. Como en la ida, volvió a ser decisivo: peleó un balón suelto en el área y, con determinación, lo mandó al fondo de la red para devolver el alma a la hinchada italiana.
Su gol, aunque no fue el más estético, fue una demostración de oficio y convicción. Lautaro lo cazó y lo convirtió en oro. San Siro explotó, el Inter se encendió, y el Bayern quedó aturdido.
El Bayern reaccionó con orgullo y acortó distancias por medio de Dier, pero no fue suficiente. El Inter resistió el asedio final. Con orden, sacrificio y un líder indiscutido al frente, Lautaro Martínez, el cuadro italiano demostró que está para cosas grandes. En semifinales, se encontrará con el Barcelona. Y la vuelta, una vez más, será en San Siro, el escenario donde los sueños del Inter siguen vivos.
Lea también:
Ja