Lima, 19 sep (EFE).- La primera plataforma de inteligencia artificial (IA) desarrollada para la producción agrícola de frutas y hortalizas apunta a revolucionar el sector con más automatización y sincronización de procesos, además de mayor integración entre sistemas y equipos, de modo que se reduzcan errores y se eliminen barreras en el uso de las distintas soluciones tecnológicas.
Ofrece una nueva manera de interactuar con los datos, las aplicaciones y las máquinas dentro de una empresa agroalimentaria, comentó José Luis Molina, director ejecutivo de la empresa española Hispatec que desarrolló Margaret Personal Assistant, una IA creada a la medida de las necesidades de las compañías y cooperativas agrícolas.
Nos acompaña para quitarnos tareas repetitivas, facilitarnos el trabajo diario y permitir que el talento humano se centre en lo que realmente aporta valor, apuntó Molina, que en julio presentó esta IA en Chile y esta semana hizo lo propio en Perú, donde espera integrarse en la producción de sus productos estrella como el arándano, el aguacate, los espárragos y la uva.
Esta IA generativa integra las distintas soluciones desarrolladas en los últimos 30 años para ofrecer, mediante una simple conversación de WhatsApp, consultas sobre inventarios, registro de personal, datos de producción, reportes meteorológicos, entre otros elementos, y a partir de ello elaborar gráficos o propuestas de planificación de campañas que ayuden a tomar decisiones a los responsables de la empresa.
La interacción puede hacerse incluso por mensajes de voz y en distintos idiomas, incluido el quechua, la lengua nativa más hablada de América.
Desde la semilla al puerto de destino
El alcance de esta IA permite abarcar todas las fases de la producción agrícola, desde la siembra hasta la cosecha, así como toda la logística posterior para enviar en barco el producto al otro lado del mundo, pues, según recordó Molina, se trata de cultivos de valor en los que la calidad tiene algún tipo de diferenciación y la trazabilidad es importante.
Creemos que hay prácticas que hemos desarrollado e implementado en nuestras soluciones que seguramente se pueden aplicar a Perú, con matices a lo que puede ser útil en España, Perú o México. Cada país tiene sus particularidades, apuntó.
Esto puede acelerar aún más el crecimiento agroexportador de estos países, que ya son líderes regionales en producción hortofructícola y su exportación a mercados de Norteamérica, Europa y Asia.
En Chile, donde se presentó la IA Margaret hace dos meses, Molina indicó que la recepción es francamente buena por parte de muchas empresas que la están empezando a implantar, al igual que en otros países, porque todo el mundo quiere saber de IA y cómo se puede aplicar en sus negocios.
Columna vertebral de sistemas
Por su parte, el director de Producto e Innovación de la empresa citada, Gonzalo Martín, enfatizó en la importancia de que la IA debe entender los procesos de la organización y estar vertebrada con sus distintos sistemas para poder dar resultados satisfactorios.
No es una moda a la que nos hayamos apuntado. Llevamos años pensando en cómo desentrañar el potencial del análisis de datos (de la IA), dijo Martín, quien reconoció que la IA va a fallar, pero va a fallar menos que un humano y no va a descansar.
Esto es solo el inicio. Cada vez vamos a tener mayor capacidad de automatizar tareas, sobre todo las repetitivas, agregó el ejecutivo.
Martín subrayó que la incorporación de la IA a la agroindustria no tiene que implicar necesariamente el despido de trabajadores, sino la reorientación de sus tareas para dejar aquellas que sean más repetitivas y tediosas a las inteligencias de silicio, de modo que las inteligencias de carbono destinen su esfuerzo a otro menester que dé más valor.
También te recomendamos:
Informe del Estado Global de la Democracia 2025 destaca avance de Guatemala
rm