Ciudad de Guatemala, 8 mar (AGN).- El clima de los negocios para las actividades productivas “mejorará en los próximos seis meses”. Esa es la apreciación del 62,5 por ciento de integrantes del panel de expertos que consulta el Banco de Guatemala (Banguat) para estimar las expectativas económicas del país.
Para conocer más detalles sobre los aspectos que contribuirían a esto, Canal de Gobierno entrevistó al presidente de esa institución, Sergio Recinos.
Entre los temas abordados figuran no solo las previsiones para este ejercicio fiscal, sino las acciones implementadas el año pasado, que repercutieron en que la caída económica del país no fuera tan severa como se estimaba.
¿Cuál es el índice de confianza actual en Guatemala?
Recientemente dimos a conocer que a febrero el índice de confianza de actividad económica se situó poco arriba del 57 por ciento.
Esto es importante, pues indica una recuperación, en comparación con el año pasado, cuando el mundo entero se vio golpeado por la pandemia de COVID-19.
En febrero de 2020, este índice llegó a 71 por ciento, un indicador que no habíamos visto en largo tiempo y esto evidenciaba el nivel de confianza en el gobierno del presidente Alejandro Giammattei, quien recientemente había asumido el cargo. Lamentablemente, con el inicio de la pandemia el índice empezó a caer, como es natural, porque se generó un nivel de incertidumbre tan grande que no habíamos visto desde prácticamente la Segunda Guerra Mundial.
De esa cuenta, el índice de confianza bajó a 33, pero luego de un par de meses empezó a repuntar paulatinamente hasta alcanzar este nivel de 57 por ciento en febrero.
¿Qué representa para el país alcanzar ese porcentaje en el índice de confianza?
Esto lo que quiere decir es que la confianza de los agentes económicos privados en la economía guatemalteca se ha venido afianzando poco a poco.
Es decir que están percibiendo una mejora en el clima de negocios para los próximos seis meses y un crecimiento económico.
Un tema técnico es que cuando este índice llega por encima de los 50 puntos, consideramos que es una zona de expansión económica y, de alguna manera, está indicando que hay una confianza importante en la economía del país.
¿Cuál es la estimación de crecimiento económico para este año?
Nuestra estimación de crecimiento económico para 2021, el escenario base que creemos que es lo más probable, es una tasa 3,5 por ciento. Esto es muy importante porque el año pasado tuvimos una caída de -1,5 por ciento.
Guatemala fue el país de Latinoamérica, según las cifras del Fondo Monetario Internacional, que se vio menos afectado desde el punto de vista económico por los efectos de la pandemia a nivel mundial.
Los países que le siguen en ese comportamiento son Nicaragua y Paraguay, mientras que otros como Costa Rica, Chile y Perú tuvieron caídas fuertes.
Expertos prevén mejoras en el clima de negocios para los próximos seis meses
¿A qué atribuye que la caía del crecimiento económico no haya sido tan severa para Guatemala?
Se ha reconocido que esto se deriva del manejo adecuado que se hizo, tanto desde el punto de vista médico como del sanitario, tratando de contener las contagios, hasta el hecho de que las medidas de contención y de movilidad no fueron tan drásticas por mucho tiempo. Con esto se buscó no tener un impacto tan negativo de la actividad económica.
De esta cuenta, hubo un equilibrio adecuado entre proteger la salud de la población, que era lo más importante, y que no se impactara demasiado la actividad económica y el empleo, sobre todo.
Guatemala fue uno de los países en donde primero fue obligatorio el uso la mascarilla, prácticamente desde abril. Eso ayudó a contener los contagios y también permitió que no se adoptaran medidas tan prolongadas en movilidad social.
¿Qué papel juegan en la mejora de las expectativas económicas las políticas de gobierno?
La respuesta de la política económica que se dio en materia fiscal y monetaria en 2020 fue fundamental.
En el primero de estos aspectos, se deben destacar tres grandes programas: el primero de ellos fue el Bono Familia, con el cual se inyectaron 6 mil millones de quetzales a la economía.
Luego se tuvo el programa para mitigar el impacto en el empleo y hubo ayuda a las empresas, especialmente a las micro, pequeñas y medianas.
Los tres programas fueron ejecutados en buena manera y esto definitivamente hizo que el efecto de la pandemia fuera menor.
De hecho, el déficit fiscal de 2020 fue cercano al 5 por ciento, versus el 2,3 por ciento que hallamos en el año previo. Eso nos da una idea de la magnitud del impulso fiscal que se dio para contener la emergencia.
Desde el punto vista monetario, con la política que lidera la Junta Monetaria y el Banco de Guatemala también se reaccionó, mediante una baja importante en la tasa de interés líder, de 100 puntos básicos y casi de una forma inmediata.
Esto para abaratar el costo del crédito y para que los agentes económicos pudieran acceder a ese crédito a un costo más bajo.
Adicionalmente, se abrieron varias ventanillas de liquidez, tanto en quetzales como en dólares, para evitar un posible contagio de esta crisis sanitaria al sector financiero y que este pudiera seguir otorgando préstamos. Esto propició que el crédito al sector privado creciera en 6 por ciento.
También se implementaron otras medidas que facilitaron la negociación de préstamos por un tiempo determinado en el sistema financiero, sin que eso afectara su récord crediticio.
Según la Superintendencia de Bancos, cerca de 1,2 millones de personas y empresas se acercaron al sistema bancario para renegociar sus créditos.
En cuanto a las remesas, ¿cuál ha sido el comportamiento reportado en los primeros meses del año?
Estas crecieron 12,6 por ciento a febrero. Es un crecimiento muy dinámico, que ha significado mil 849,7 millones de dólares de ingresos al país en los primeros dos meses del año.
Estimamos que para 2021, la remesas van situarse en un aumento de entre 10 y 12 por ciento, lo cual es muy importante.
Recordemos que el año pasado se cerró en 7,9 a pesar de que se esperaba que en la región hubiera una baja bastante pronunciada.
¿Cuáles son los sectores que ya reportan una recuperación este año?
Entre estos figuran la construcción, que estaría recuperándose de forma más que plena, con una tasa de 7,5. También las actividades financieras y de seguros, que estarían creciendo alrededor del 5,7 por ciento.
Además, habría una recuperación en el transporte y almacenamiento, con 4,5; en la salud, con 4,1, y servicios, como recreación deportes, peluquerías y otros, con alrededor del 4 por ciento.
Asimismo, se prevé crecimiento para el sector agrícola, industria y comercio, por arriba del 3 por ciento. En resumen, creo que estamos retomando la senda de crecimiento.
Vemos en el índice de confianza económica que está nuevamente repuntando, con lo cual se demuestra que hay una mayor confianza, y se ve ya una recuperación en el trabajo formal.
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AGN kg/dm