Pekín, 11 abr (EFE).- Los rebrotes de la variante ómicron no deberían ser gestionados como un brote de gripe, declaró el jefe del grupo de expertos que lidera la estrategia china para contener el COVID, Liang Wannian, citado hoy por el periódico China Daily.
Según Liang, la tasa de fatalidad de la variante ómicron es mayor que la de la gripe y se multiplica por cien en el caso de los mayores de 80 años.
El virus muta constantemente. No sabemos si sus mutaciones serán más perjudiciales, lo que sería un gran riesgo para la salud, aseguró Liang durante una entrevista el domingo.
Según el experto, la política china de cero COVID, al que las autoridades agregaron el adjetivo dinámico bajo la premisa de controlar rápidamente la transmisión y que los brotes tuvieran el menor coste posible, sigue siendo la mejor opción para el país.
Asymptomatic carriers or people with a mild infection of #COVID19 should not be quarantined at home as this can cause further spread of the virus, a leading health expert said. https://t.co/dcXlqRIERk pic.twitter.com/egVX4lpyE9
— China Daily (@ChinaDaily) April 11, 2022
Ómicron ha devuelto a China a la casilla de salida en su particular batalla contra el COVID, con fuertes restricciones a la movilidad, las fronteras cerradas al exterior y confinamientos de ciudades enteras como la metrópolis de Shanghái.
De acuerdo con Liang, esta estricta política consigue los mejores resultados a un menor coste.
Por su parte, el experto en enfermedades contagiosas Zhang Wenhong pidió una mayor protección de los grupos vulnerables, especialmente los mayores no vacunados, y aseguró igualmente que ómicron no es simplemente una gripe fuerte.
Según Zhang, la ciudad de Shanghái, donde se registraron el domingo más de mil 400 casos sintomáticos y más de 25 mil asintomáticos, debe entrarse en contener la pandemia y cortar los contagios para que la vida normal y la producción puedan retomarse.
Durante el confinamiento de la urbe se han registrado problemas en el acceso a la atención médica en hospitales, algunos de los cuales se hallan parcialmente cerrados, lo cual ha causado la muerte de algunas personas, como una enfermera que falleció de un ataque de asma tras no ser atendida en un centro médico el pasado 23 de marzo.
Zhang advirtió de la necesidad de mejorar la preparación de futuros rebrotes, lo cual incluye aumentar la tasa de vacunación entre los mayores, expandir el suministro de medicinas y acelerar la construcción de instalaciones de cuarentena.
El epidemiólogo Zhong Nanshan, uno de los expertos chinos más reconocidos, declaró el pasado viernes que una apertura completa no encaja con la situación de China.
Según Zhong, algunos países han decidido convivir con el virus dada la baja fatalidad de ómicron y sus síntomas relativamente más leves, pero avisó de numerosas muertes si las medidas de prevención contra el virus se retirasen en China.
Debemos adherirnos a la estrategia de cero COVID y relajar gradualmente las políticas en el futuro, aseveró el experto.
Según las cifras oficiales, desde el inicio de la pandemia se infectaron 165 mil 577 personas en el país y fallecieron 4 mil 638, las últimas dos en marzo pasado, que fueron las primeras muertes registradas en más de un año.
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fm/ir