Ciudad del Vaticano, 28 sep (EFE).- El Vaticano suspenderá el sueldo a los empleados que resulten ausentes del trabajo por no contar con el certificado sanitario de COVID-19, obligatorio para entrar en el pequeño Estado pontificio a partir del 1 de octubre.
El Vaticano se convertirá así en uno de los primeros países que obligan a sus empleados a presentar este certificado.
Por orden del papa Francisco, se estableció que desde el 1 de octubre tanto los trabajadores y visitantes de la Ciudad del Vaticano como de los lugares de jurisdicción de la Santa Sede tendrán que presentar un certificado sanitario del COVID-19, pero en la primera normativa no se especificó si habría sanciones.
En este momento de crisis -sanitaria, social, ambiental-, reflexionemos sobre cómo el uso que hacemos de tantos bienes materiales es a menudo perjudicial para la Tierra. ¡Elijamos cambiar! Avancemos hacia estilos de vida sencillos y respetuosos de la Creación. #TiempodelaCreación
— Papa Francisco (@Pontifex_es) September 28, 2021
Los exentos
Se precisó entonces que quedarán exentos de esta obligación los fieles que acudan a ceremonias litúrgicas y las misas que se celebran tanto en San Pedro como en la parroquia de Santa Anna, pero sigue sin aclararse si se incluyen también las audiencias o los ángelus en la plaza de San Pedro.
En el caso de las audiencias generales de los miércoles que se celebran en el aula Pablo VI se suelen congregar miles de fieles, a los que sí se les obliga a llevar mascarilla, pero no se respeta las distancia de seguridad.
Con el nuevo decreto firmado por el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, se estableció que el personal que no esté en posesión de las certificaciones necesarias no podrá acceder al lugar de trabajo y será considerado como ausente injustificado y, durante la duración de la ausencia, no percibirá el sueldo.
Certificado
Además, los trabajadores que no dispongan del certificado de vacunación del COVID-19 o que hayan pasado la enfermedad podrán, como alternativa, presentar un certificado de negatividad al virus SARS-CoV-2, expedido en Italia tras una prueba molecular o antigénica rápida, pero el coste será a cargo del trabajador.
Además, la Ciudad del Vaticano se reserva la posibilidad de aplicar ulteriores restricciones a aquellas personas que procedan de países con riesgo elevado de contagio.
Francisco solicitó esta norma con el fin de adoptar todas las medidas adecuadas para prevenir, controlar y contrarrestar la emergencia de salud pública en el Estado de la Ciudad del Vaticano, según se lee en la ordenanza de la Gobernación, el gobierno de la Ciudad del Vaticano.
También en Italia, desde el próximo 15 de octubre, será obligatorio presentar el certificado sanitario para acceder a los lugares de trabajo.
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