Roma (Italia), 11 jul (EFE).- El papa Francisco llamó este domingo a garantizar un buen servicio sanitario para todos y “gratuito” desde el balcón del hospital romano en el que está ingresado, una semana después de someterse a una operación de colon de la que evoluciona bien.
He sentido vuestra cercanía y el apoyo de vuestras oraciones. Gracias de corazón, dijo antes de rezar el Ángelus desde la décima planta del hospital, acompañado por algunos niños enfermos y ante decenas de fieles que le recibieron con aplausos y vítores.
El papa, de 84 años, fue operado del colon en el hospital Agostino Gemelli de Roma el pasado domingo por “una estenosis diverticular grave con signos de diverticulitis esclerosante” en la que se le extrajo una parte del tracto, aunque evoluciona favorablemente.
Desde entonces la única información que se tenía de él provenía de los boletines médicos que la Santa Sede difunde cada mediodía, por lo que su reaparición, avanzada por el Vaticano solo como “previsible” o posible, era más que esperada en Roma.
Defensa de la sanidad
El papa, con la voz ligeramente ronca pero con buen aspecto, confesó que durante su hospitalización comprobó la importancia de tener acceso a un buen servicio sanitario.
En estos días he experimentado lo importante que es un buen servicio sanitario, accesible a todos, como el que hay en Italia y en otros países. Un sistema sanitario que garantice un buen servicio accesible para todos, reconoció.
Y exclamó: “No debemos perder este bien tan precioso ¡Tenemos que mantenerlo! Y para ello debemos esforzarnos todos, porque sirve a todos y requiere la contribución de todos”.
Una defensa que también tiene que ver con la Iglesia y con sus instituciones sanitarias. Así, el papa reconoció que a veces un hospital católico no va bien por motivos económicos o una mala gestión y “lo primero que viene a la mente es venderlo”.
Pero la vocación, en la Iglesia, no es tener dinero, es hacer un servicio, y el servicio es siempre gratuito. No os olvidéis de esto: salvad las instituciones gratuitas, instó.
Recemos por todos los enfermos para que no se deje a nadie solo, que todos reciban la unción de la escucha, de la cercanía y del cuidado. Todos podemos darla con una visita, una llamada telefónica, una mano tendida.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) July 11, 2021
Unción de enfermos
Señaló que la atención a un enfermo no solo es médica, sino también de algún modo moral, pues la gentileza juega un papel determinante en su recuperación.
Y es que atender a un paciente también implica escucharle: “la cercanía, la premura, la ternura de quien cuida al enfermo es como una caricia que mejora, alivia el dolor y serena”, sostuvo.
Antes o después todos necesitamos esta unción y todos podemos donársela a otras personas, con una visita, una llamada telefónica, una mano tendida a quien requiere ayuda, indicó.
En este sentido recordó, a modo de advertencia, que el trato a los enfermos será una de las preguntas del Juicio Final.
Por último, el papa Francisco expresó su agradecimiento y “ánimo” a los médicos y sanitarios en su trabajo diario y recordó a los enfermos del mundo, para que “ninguno sea dejado solo”.
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gr / ir