Los Ángeles (EE. UU.), 18 sep (EFE).- Los senadores demócratas Alex Padilla y Dick Durbin exigen explicaciones a la Administración del presidente Donald Trump sobre sus planes para deportar a decenas de niños guatemaltecos que llegaron solos a Estados Unidos y se encuentran bajo custodia del gobierno, sin brindarles la oportunidad de defender sus casos migratorios.
Los legisladores dijeron el miércoles que han solicitado audiencias de supervisión en la Cámara Alta para que la Casa Blanca dé respuesta sobre la expulsión de los menores, un proceso que estaba previsto para el 31 de agosto y permanece detenido por una orden judicial.
Según los abogados de 10 menores, de entre 10 y 16 años, que interpusieron una demanda, la Administración violó el debido proceso, puesto que los niños tienen casos pendientes ante tribunales de Inmigración, e ignoró las protecciones especiales de los menores, quienes cruzaron solos la frontera entre México y Estados Unidos.
Bajo la Ley de Reautorización de la Protección de las Víctimas de la Trata de Personas (TVPRA, en inglés), los menores inmigrantes que ingresaron solos a EE. UU. generalmente tienen la oportunidad de comparecer ante un juez migratorio antes de ser deportados.
Agencia de gobierno habría mentido
La exigencia de Padilla y Durbin ocurre tras conocerse un informe de la organización Government Accountability Project (GAP) que alega que el gobierno de Trump mintió sobre la seguridad de los niños guatemaltecos no acompañados que tenían bajo su protección para poder sacarlos del país.
El reporte reveló que al menos 30 de los 327 niños guatemaltecos, clasificados como no acompañados, que la Administración intentó deportar presentan indicios de que fueron víctimas de abuso infantil, incluyendo amenazas de muerte, violencia de pandillas, trata de personas y/o expresaron temor a regresar a Guatemala.
Sin embargo, Angie Salazar, directora de la Oficina de Reubicación de Refugiados (ORR), agencia que mantiene la custodia de los menores, afirmó en un tribunal bajo pena de perjurio que estos niños no presentaban indicios de abuso o negligencia infantil perpetrados por un padre o tutor ni son víctimas de trata, lo que contradice la información que figuraba en la base de datos de la misma agencia.
Si la Administración efectivamente engañó a los tribunales para justificar la deportación de niños no acompañados, eso es imperdonable, señaló Padilla en un comunicado.
Devolver a los niños al peligro es una traición a nuestras obligaciones morales y legales. Vamos a exigir cuentas a los responsables de poner a los niños en peligro, comenzando por presentarlos ante el Senado, agregó.
Por su parte, Durbin hizo un llamado a los senadores republicanos Chuck Grassley y John Cornyn a que se unan a los demócratas para convocar la audiencia de supervisión con funcionarios de la Administración Trump para que se pueda tratar el tema de manera bipartidista.
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