Ciudad de Guatemala, 26 nov (AGN).- El parque regional municipal Mirador Rey Tepepul, ubicado en el municipio de Santiago Atitlán, Sololá, abarca una extensión de 3 mil 509 hectáreas. En ellas se conservan dos conos volcánicos, como el cerro Paquisís, uno de los más antiguos de la región.
También alberga ecosistemas de gran importancia, incluyendo bosques de ciprés en recuperación y sistemas agroforestales que integran la hoja de maxán, tradicionalmente utilizada en la preparación de algunos platillos de la gastronomía local.
Además, su biodiversidad incluye aves emblemáticas como el quetzal, lo que convierte al parque en un destino clave para la observación aviturística.
Se estima que Guatemala 🇬🇹 cuenta con un área de más de 27 mil hectáreas de bosque de Pinabete, el 50% de bosque se encuentra dentro del Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas – #SIGAP -.
📝El #Pinabete agrupa historias en la provincia, @PublinewsGT 👇 pic.twitter.com/3NAimLeb0b
— CONAP (@CONAPgt) November 26, 2024
Gestión interinstitucional
La gestión del parque es un ejemplo de sinergia entre la municipalidad, el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), el Instituto Nacional de Bosques (Inab) y las autoridades mayas ancestrales de la región, lideradas por una autoridad comunitaria elegida por las 16 cofradías locales.
Estas instituciones trabajan en conjunto para preservar la riqueza natural y cultural del área, respetando tradiciones ancestrales y promoviendo la participación comunitaria en la toma de decisiones.
Además de ser un refugio de biodiversidad, el parque desempeña un papel vital en la recarga hídrica, beneficiando a las fincas de la costa sur con agua pura de manantiales.
Este recurso sostiene cultivos de exportación como café, aguacate y macadamia, mostrando cómo la conservación ambiental puede generar beneficios tangibles para la economía local y global.
La polinización cruzada entre los árboles de pinabete, que ocurre entre abril y mayo, garantiza la reproducción, pero no toda la semilla es viable, lo cual reduce las tasas de germinación. Esto refuerza la necesidad de optimizar el manejo de estas plantaciones.
Con alrededor de 50 plantaciones en el país que superan los 35 años, existe un enorme potencial para satisfacer la creciente demanda de plántulas en sistemas agroforestales y nuevas plantaciones, generando beneficios económicos para las comunidades locales mientras se contribuye a la conservación de esta especie en peligro de extinción.
Por Cindy Alonso
También le puede interesar:
Presidente Arévalo: Está demostrado que la pobreza puede ser combatida y vencida
rm/dm