Ciudad de Guatemala, 12 jul (AGN).- El viceministro de Vivienda, Sergio Pérez, acompañado de representantes de la Unidad para el Desarrollo de Vivienda Popular y de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), visitó las comunidades Pino I y II, en Palín, Escuintla, una de las regiones más afectadas por los temblores que empezaron la tarde del martes 8 de julio.
Durante la visita, las autoridades evidenciaron los daños en varias viviendas, por lo que los vecinos solicitaron formas de auxilio para sobrellevar las pérdidas.
El segundo temblor fue el que más nos afectó, relató don Fernando Díaz, uno de los vecinos damnificados. El primero nos dio tiempo de salir, pero el segundo fue muy fuerte, con ese nos dimos cuenta de que todo se había venido abajo, continuó describiendo su experiencia, similar a la de numerosas familias de varios lugares de Escuintla, Sacatepéquez y Guatemala, los tres departamentos que compartieron los epicentros e impacto de los seísmos.
En este sentido, pasadas las 15:00 horas del martes hubo un temblor de magnitud 5.2, que precedió a uno más fuerte de 5.6 y una réplica minutos más tarde de 4.2, acompañados de una secuencia que perduró desde entonces con magnitudes e intervalos variados.
Por fuera, la casa se ve bien, pero al entrar uno nota que la estructura está muy dañada, aseveró don Fernando. Se cayó un pedazo de la pared del baño y quedó despedazado. Si se dan cuenta, a todas las paredes les falta un pedazo, agregó a su descripción.
🏚️ Tras los sismos, autoridades verifican daños severos en viviendas de Palín, Escuintla
El viceministro de Vivienda, Sergio Pérez, junto a @udevipo y SE-CONRED, visitó las comunidades Pino I y II para evaluar los daños en al menos 300 viviendas afectadas por los sismos. pic.twitter.com/LQyVqkfX8f
— Ministerio de Comunicaciones (@CIV_Guatemala) July 12, 2025
Necesidad de resguardo de las familias
En respuesta a los hechos, el viceministro destacó que se llevó a cabo la visita para evaluar las viviendas y se determinó que presentan daños severos. Por lo tanto, se considera que no son habitables y las personas están en riesgo, mencionó, subrayando que las familias deben trasladarse a los albergues mientras se define la hoja de ruta que se implementará.
En total, en la zona visitada este viernes se registran al menos 300 viviendas con daños. De esa cuenta, las familias que ahora prefieren permanecer en carpas improvisadas afuera de sus casas esperan ayuda de parte de las autoridades.
Por su parte, doña Carolina López Monterroso, presidenta del Consejo Comunitario de Desarrollo de Pinos II, dijo que identificaron 41 viviendas con daños severos y 31 con daños moderados.
Sé que no es culpa de nadie, pero esto nos tomó por sorpresa, refirió don Fernando. Lo perdimos todo. Con tal de tener un lugar dónde vivir, eso es lo más importante, finalizó el vecino.
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dc/dm