Ciudad de Guatemala, 26 may (AGN). – La Subdirección General de Estudios y Doctrina (SGED) de la Policía Nacional Civil (PNC) abrió sus puertas, en una visita exclusiva de la Agencia Guatemalteca de Noticias (AGN), para mostrar el exigente y transparente proceso de selección que viven miles de jóvenes guatemaltecos con el deseo de formar parte de la institución.
A diario, decenas de aspirantes cruzan los portones de este centro de formación con una mezcla de nerviosismo y esperanza. Son jóvenes, hombres y mujeres provenientes de distintos rincones del país, pero con una meta común: convertirse en agentes de la PNC. Más que una carrera, para muchos es una vocación.
Sandra una joven aspirante con el chaleco celeste temporal que los identifica en el proceso dice: Quiero servir, marcar la diferencia, cuidar a los míos.
Desde el 1 de mayo, cuando se abrió la convocatoria, más de 17 mil personas han iniciado su preinscripción para hacer las evaluaciones previas.
Estos son los departamentos que destacan con mayor número de postulantes:
- Jutiapa
- Alta Verapaz
- San Marcos
El objetivo final es ambicioso: seleccionar a 3 mil 500 estudiantes que se sumen a la LVIII promoción de la PNC, la segunda de esta administración y una de las más numerosas de la historia.
¡Haz la diferencia, únete a la Policía Nacional Civil!
Nueva convocatoria para Agentes de Policía pic.twitter.com/bqbk34mqOF— PNC de Guatemala (@PNCdeGuatemala) May 2, 2025
Proceso con transparencia y rigor
Desde la llegada al centro de evaluación, el compromiso con la transparencia se hace evidente. Personal de Inspectoría vigila desde las afueras del recinto para evitar cualquier intento de soborno o cobro indebido.
Abelardo Cucul Maaz, subdirector general de Estudios y Doctrina, explicó que este es un proceso gratuito, por eso desde afuera se supervisa.
La jornada de evaluación comienza con una revisión documental y la verificación de datos personales. Luego, los aspirantes pasan al área médica, donde se evalúan aspectos básicos como peso, talla, presión arterial y la vista.
Pruebas que retan mente y cuerpo
El proceso continúa con exámenes académicos y psicológicos que buscan determinar la estabilidad emocional y la capacidad intelectual de los futuros agentes.
La evaluación es integral: cada fase tiene un puntaje asignado, lo que permite acumular una puntuación total que definirá el ingreso.
Las pruebas físicas, que marcan la recta final del proceso, ponen a prueba la resistencia y fuerza de los aspirantes. Correr, realizar abdominales y flexiones son parte del repertorio.
Cada movimiento cuenta, cada segundo suma, y el esfuerzo se nota en los rostros decididos de quienes sueñan con vestir el uniforme.
David, uno de los instructores, comenta:
Hay sudor, pero también hay orgullo. Sabemos que no todos lo logran, pero quienes lo hacen tienen la certeza de que se lo han ganado con trabajo.
Un camino de formación prolongado y completo
El pasado 13 de mayo, se publicó en el Diario de Centro América el Acuerdo Ministerial 213-2025, el cual introduce reformas importantes al proceso de formación. Entre estas destaca el cambio de nombre del curso, que ahora se denomina Curso de formación para agente, eliminando la palabra “básico” para dignificar aún más el proceso.
Además, se extendió el tiempo mínimo de formación a 10 meses, lo que permite que los futuros agentes reciban una capacitación más completa y adaptada a las nuevas exigencias de la seguridad ciudadana.
Durante esta etapa, los estudiantes reciben instrucción en áreas clave como doctrina policial, rendición de cuentas y Derechos Humanos. Se les inculca una cultura de respeto, legalidad y transparencia desde el primer día.
Polígrafo, prueba de confianza
Uno de los momentos más delicados y definitivos del proceso es la prueba de confiabilidad, también conocida como examen de polígrafo. Esta prueba no solo mide la veracidad de la información entregada por los aspirantes, sino que es clave para determinar su admisión.
En palabras del subdirector Cucul:
Es el filtro que garantiza que quienes ingresen lo hagan con rectitud.
Antes de iniciar el curso formal, los aspirantes pasan por un período de 15 días de adaptación, en el que conocen la malla curricular, se ambientan al estilo de vida disciplinado de la academia y reciben sus primeras nociones sobre lo que significa ser parte de la PNC.
Durante este tiempo también se identifican y fortalecen los valores de cada alumno.
Los días miércoles han sido reservados exclusivamente para la evaluación de mujeres, en tanto que los demás días son para los hombres. Esta separación busca facilitar el proceso logístico y brindar un espacio más adecuado para la evaluación de cada grupo.
Una generación con espíritu de servicio
Aunque el proceso es riguroso y demandante, los jóvenes mantienen la ilusión intacta.
En cada paso del proceso se refleja el deseo genuino de construir un mejor país desde la función policial. La vocación, ese impulso interno que no se enseña, pero se cultiva, está viva en cada aspirante que recorre estos pasillos.
Con la vista puesta en septiembre, cuando comenzará oficialmente los cursos de la LVIII promoción, la SGED continúa con el arduo trabajo de seleccionar y preparar a los mejores, porque detrás de cada agente hay una historia de esfuerzo, entrega y amor por Guatemala.
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lr/rm