Madrid, 16 ene (EFE).- En el contexto de lucha contra los dramáticos incendios en Los Ángeles (EEUU) estos días algunos barrios, terrenos e incluso vehículos han aparecido teñidos de un peculiar polvo entre rojo y rosa, una sustancia vertida desde los hidroaviones que mezclada con el agua contribuye a ralentizar la propagación de las llamas.
Este compuesto químico llamado retardante ayuda a que el agua vertida para sofocar las llamas tarde más en evaporarse y propicia que el proceso de la combustión cuando llega al frente de llama se ralentice, según explicó el bombero de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (Brif) español Carlos Martín.
En general en la lucha forestal, el agua se evapora rapidísimamente por el calor intenso cuando se combate un incendio y más aún en las condiciones en la que se está trabajando estos días en Los Ángeles, con circunstancias de sequía, viento y con humedades del aire relativas bajas.
La descarga de un helicóptero contra incendios puede ser entre 1,000 y 1,500 litros de media sobre un matorral en llamas, pero en apenas cinco minutos puede evaporarse por las altas temperaturas sin ni siquiera tocar la superficie del suelo ni la vegetación, ha advertido el experto.
Miles de animales están perdidos o desaparecidos en los incendios forestales de Los Ángeles California, pero los héroes están intensificando—rescatando mascotas, salvando la vida silvestre y ofreciendo refugio. pic.twitter.com/i8vIBa1Q6B
— rogelio martinez 83K (@rogeliomtz75) January 12, 2025
¿Qué tipo de retardantes existen?
Por un lado, existen retardantes de corto plazo, que serían espumógenos, como espumas, que aumentan la superficie aislante entre el combustible y el calor y el fuego.
Por otra parte, están los compuestos de larga duración, que dejan un rastro rojo cuya intensidad de color podría variar dependiendo de la cantidad de agua de la mezcla y los niveles de concentración.
Se trata de compuestos químicos, sobre todo sales de fosfatos, fosfatos y polifosfatos a lo que se suman otra serie de añadidos que pueden ser contaminantes y afectar incluso a la tierra a la que llegan.
Los retardantes incluyen además un agente anticorrosión, para evitar que se oxide la cisterna de los medios aéreos que los transportan.
¿Por qué el color?
El color rojo lo aporta un colorante, incluido a propósito, para favorecer la visualización de la sustancia que, aunque tiende a desaparecer con el tiempo resulta muy útil en entornos como el medio forestal para marcar claramente la zona donde se ha aplicado el retardante.
Según Martín, el compuesto además de ralentizar la evaporación del agua que vierten los hidroaviones en la lucha contra los incendios deja una capa de polifosfatos sobre la superficie a la que llega y contribuye a que la combustión sea muchísimo más difícil para el frente de llama.
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