Ciudad de Guatemala, 16 nov (AGN).- El presidente Bernardo Arévalo, en un foro de académicos y especialistas convocado por la Comisión Presidencial por la Paz y los Derechos Humanos (Copadeh), se refirió a la relevancia de contar con una Política de Memoria Democrática.
El gobernante manifestó:
Proponemos una política de memoria democrática que reconoce a todas las partes, a todos los actores sociales y políticos la capacidad y la posibilidad de aportar al conocimiento de los hechos del pasado.
Asimismo, subrayó que el reconocimiento de la diversidad para el aporte al conocimiento del pasado, se extiende consecuentemente al acceso a ese conocimiento para todas las personas, especialmente a los niños, niñas y jóvenes.
El presidente Arévalo participó en el cierre, luego de tres días de trabajos, de la jornada de Diálogos para la Memoria, iniciativa impulsada por la Copadeh para abordar la memoria histórica como un pilar que contribuya a consolidar la democracia nacional.
En el foro de la Copadeh, institución encabezada por Carlos Amézquita, expusieron los expertos Eugenia Allier Montaño, de México; Ludmila da Silva Catela, de Argentina, así como Jesús Izquierdo y Juan Ángel López-Manzanares, de España.
En la jornada de Diálogos para la Memoria, los especialistas compartieron las experiencias de sus países en materia de memoria histórica, social, política y colectiva, a fin de construir en Guatemala una política de memoria democrática.
Durante su intervención, el presidente Arévalo indicó:
El acceso al conocimiento de nuestras memorias, que son el elemento central para la construcción de nuestras historias, de nuestra historia, desde la dimensión ética. Reiteramos el derecho social a la verdad, dijo el mandatario en su intervención.
Por eso sostenemos que en una memoria democrática tienen cabida todas las memorias, regidas por los principios éticos de verdad de los hechos ocurridos, de respeto a la pluralidad y respeto a la agencia social y política que tiene cada uno de los miembros de nuestra sociedad.
Además, el gobernante destacó:
Los pilares de la estrategia para una política de gobierno de memoria democrática deben atender, como ya se recordó, el acceso y la preservación a archivos, no exclusivamente a aquellos que atienden a las graves violaciones a los derechos humanos, pero ciertamente incluyendo a estos.
Fortalecer la democracia, a prueba de corruptos
El Presidente manifestó que, con la firma de los Acuerdos de Paz, en diciembre de 1996, se dio por terminado el conflicto armado interno y se puso un cierre formal a la violencia política que desangró a dos generaciones de hermanos y hermanas.
Sin embargo, después de 28 años, nuestra democracia está aún muy lejos de ser perfecta.
Y añadió:
Hoy, inclusive si consideramos la doble victoria que el pueblo de Guatemala ha logrado en el último año y medio que consiste en haber elegido a este gobierno, que es un gobierno que plantea recuperar las instituciones para la democracia.
La otra victoria –puntualizó- es hacer valer los resultados de la elección. Estamos empezando apenas a salir de uno de los agujeros más complejos de nuestra historia contemporánea.
En este sentido destacó que aún nos queda mucho para poder decir que hemos restablecido plenamente nuestra democracia y mucho más para decir que la hemos solidificado a prueba de corruptos y abusadores.
Asimismo, recalcó:
Reconocer nuestros triunfos en distintos momentos, de distintos sectores y reconocer nuestros errores, esas son las funciones de la memoria y son funciones fundamentales para cimentar la convivencia democrática en nuestro país.
Dijo que por eso es importante el esfuerzo de la Copadeh para convocar y promover la reflexión sobre las memorias y el esfuerzo que están haciendo para liderar el desarrollo de una política de gobierno denominada, justamente, como de memoria democrática.
El presidente Arévalo enfatizó que la política de gobierno de memoria democrática parte de la convicción de que la paz, la reconciliación y la concordia nacionales deben estar fundadas en el conocimiento del pasado.
Estimó, además, que la memoria debe hacernos recordar nuestros logros, hacernos recordar los obstáculos que hemos superado, hacernos recordar lo que somos capaces de lograr en un contexto de mayor respeto a las libertades inherentes a todas las personas.
También reiteró:
Entendemos la memoria como un ejercicio que, desde el presente, mira hacia el pasado con el propósito de construir un futuro deseado, basado en el bien común, en la justicia social, en la inclusión y el respeto por todas las diversidades.
En los Diálogos de la Memoria participaron organizaciones internacionales como la Fundación María y Antonio Goubaud Carrera, además de las locales Centro Cultural de España, la Coordinadora Nacional de Viudas y el Consejo Nacional de la Juventud, entre otras.
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