Redacción Ciencia, 17 nov (EFE).- Las terapias con células CAR-T han ofrecido buenos resultados en los cánceres de la sangre, pero no en los tumores sólidos. Ahora, un equipo de la Universidad de Stanford (Estados Unidos) ha probado con éxito esta inmunoterapia en un pequeño ensayo clínico para tratar tumores cerebrales infantiles incurables.
Estos resultados preliminares, con 11 niños y jóvenes afectados con un glioma difuso de línea media, se publican en la revista Nature. El tratamiento con células inmunitarias redujo el tamaño de los tumores cerebrales infantiles, restableció la función neurológica y, en el caso de uno de los participantes, borró todo rastro detectable de un cáncer cerebral considerado incurable.
Surge una esperanza
El ensayo clínico en fase 1, uno de los primeros realizados con éxito contra tumores sólidos con células CAR-T, ofrece esperanzas a niños con un grupo de tumores cerebrales y medulares mortales, entre ellos el glioma pontino intrínseco difuso (DIPG, en inglés), afirman los autores.
Los gliomas difusos de la línea media, que pueden crecer en el cerebro o la médula espinal, se diagnostican en unos cientos de niños y adultos jóvenes en EE. UU. cada año, y tienen una supervivencia media de aproximadamente un año.
La radioterapia solo ofrece un alivio temporal y no existen fármacos quimioterápicos eficaces; los tumores no pueden extirparse quirúrgicamente.
El DIPG, el subtipo de enfermedad que se produce en el tronco encefálico, tiene una tasa de supervivencia a cinco años inferior al 1 %. A medida que los tumores progresan, causan una profunda discapacidad.
El tratamiento con células CAR-T, cuyo nombre completo es terapia de células T con receptores quiméricos de antígenos (abreviado como CAR-T por el nombre en inglés), consiste en modificar en el laboratorio las células inmunitarias linfocitos T (los glóbulos blancos) de la persona enferma para que sean capaces de reconocer y combatir, en el caso del cáncer, las células tumorales.
El tipo de CAR-T utilizada en este ensayo se desarrolló en Stanford Medicine. En 2018, el equipo de Michelle Monje descubrió que las células tumorales de DIPG y otros gliomas difusos de la línea media producen una gran cantidad de un marcador de superficie llamado GD2.
El grupo ya había diseñado células CAR-T para dirigirse a GD2, que se encuentra en algunos otros cánceres. Los investigadores demostraron primero que las células CAR-T dirigidas a GD2 erradicaban los tumores de DIPG en modelos animales y ahora han probado la terapia en humanos.
Uno se encuentra sano cuatro años después
De los 11 participantes que recibieron células CAR-T en el ensayo, nueve mostraron beneficios, quienes experimentaron una mejora funcional de las discapacidades causadas por su enfermedad -como caminar-.
El volumen de los tumores de cuatro de ellos se redujo en más de la mitad y un participante tuvo una respuesta completa, lo que significa que su tumor desapareció de los escáneres cerebrales. Aunque es demasiado pronto para decir si está curado, se encuentra sano cuatro años después del diagnóstico.
Los voluntarios vivieron una media de 20.6 meses después del diagnóstico y dos de ellos más de 30 meses.
El joven que continúa vivo recibe aún dosis de células CAR-T cada pocos meses. Está en la universidad y, aunque sigue teniendo parálisis facial izquierda, puede volver a andar y correr, y su audición y sentido del gusto han mejorado, detalla el comunicado.
Buscan optimizar el tratamiento
Para Michelle Monje, se trata de una enfermedad universalmente letal para la que hemos encontrado un tratamiento que puede causar regresiones tumorales significativas y mejoras clínicas.
La científica añadió:
Aunque todavía queda mucho camino por recorrer para averiguar cómo optimizar este tratamiento para cada paciente, es muy emocionante que un paciente haya obtenido una respuesta completa. Tengo la esperanza de que se haya curado.
Luis Álvarez-Vallina, jefe de la Unidad de Inmunoterapia del Cáncer del Hospital Universitario 12 de Octubre y del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, en España, señala que el trabajo es de gran calidad, con un cuidadoso diseño experimental y basado en resultados preclínicos muy sólidos del grupo promotor.
Se analizan y se obtienen datos importantes sobre el proceso de producción celular, así como sobre el perfil de toxicidad y seguridad tras la infusión intravenosa e intracerebral, explica en declaraciones recogidas por Science Media Centre España, una plataforma de recursos periodísticos científicos.
Para el investigador, que no participa en el estudio, los resultados representan un auténtico espaldarazo a esta inmunoterapia en términos de seguridad y eficacia, ya que documenta un caso de remisión completa en un paciente con glioma difuso de la línea media, que es una patología incurable.
No obstante, el período de observación en este paciente es aún corto para obtener conclusiones definitivas. EFE
También le recomendamos:
Así quedó la escuela remozada que visitó el presidente en Chiquimula
rm