Redacción Ciencia, 10 mar (EFE).- Un equipo científico de la Universidad de Rochester, en Estados Unidos, creó un material superconductor a una temperatura y una presión lo suficientemente bajas para futuras aplicaciones prácticas; entre ellas técnicas de imagen médica, electrónica más rápida o posibles trenes sin fricción.
El equipo describe en la revista Nature, un material basado en el lutecio (metal). Se trata, según la Universidad de Rochester, de un logro histórico viable, por ahora, en el laboratorio.
Con este material ha llegado ‘el amanecer’ de la superconductividad ambiental y las tecnologías aplicadas, según el equipo dirigido por Ranga Dias, profesor adjunto de ingeniería mecánica y física.
Superconducción
Este tipo de materiales superconductores podrían permitir en un futuro redes eléctricas que transmitan electricidad sin la pérdida de hasta 200 millones de megavatios hora, lo que ahora se produce debido a la resistencia de los cables, o trenes de alta velocidad levitantes y sin fricción.
Anteriormente, el equipo de Dias informó sobre la creación de dos materiales superconductores: hidruro de azufre carbonoso y superhidruro de itrio.
Según la universidad, dada la importancia del nuevo descubrimiento, Dias y su equipo se esforzaron al máximo para documentar su investigación.
Los investigadores describen, en concreto, un hidruro de lutecio dopado con nitrógeno (el dopaje consiste en introducir átomos de nitrógeno en la estructura del compuesto hidruro). Este exhibe superconductividad a 69 grados Fahrenheit y 145 mil libras por pulgada cuadrada de presión.
Según Dias, el nitrógeno, al igual que el carbono, tiene una estructura atómica rígida que puede utilizarse para crear una red más estable en forma de jaula dentro de un material. Esta estructura proporciona la estabilidad necesaria para que se produzca superconductividad a baja presión.
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