Copenhague, 30 dic (EFE).- La Organización Mundial de la Salud (OMS) espera que en 2023 se produzca una disminución significativa de la pandemia de COVID-19, de la que alerta que no ha terminado y hay que seguir rastreando, así como del brote de viruela símica.
Así lo manifestó a EFE el director para Europa de la OMS, Hans Kluge, quien se mostró optimista y cauteloso en sus pronósticos para el próximo año.
Además, apeló a los países de la región europea a adoptar una estrategia doble: prepararse para emergencias sanitarias y, al mismo tiempo, invertir más en sus sistemas sanitarios, incluida la atención primaria.
Insto a todos los países a adoptar un enfoque de salud de doble vía en 2023 y más allá: incluso, cuando los países se preparan mejor para las emergencias sanitarias, desde brotes hasta conflictos, deben invertir aún más en sus sistemas de salud, agregó.
También se refirió a la importancia de reforzar la atención primaria, para brindar los servicios que la gente necesita todos los días, sin dificultades financieras.
Las emergencias declaradas por la a OMS en 2020 por la covid-19 y en 2022 por la mpox «podrían terminar en algún momento del próximo año», vaticinó hoy en rueda de prensa el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus.https://t.co/3IOpCf1PhI
— EFE Noticias (@EFEnoticias) December 14, 2022
Acerca del COVID-19
El responsable de la OMS para Europa recordó que el COVID-19 ha costado más de 2 millones de vidas en la región, que comprende un total de 53 países. Solo en 2022 hubo medio millón de muertes vinculadas a la pandemia.
La pandemia no se ha acabado; tenemos que seguir estando alerta en 2023. Necesitamos una vigilancia continuada y rastrear la enfermedad, expresó Kluge.
Para el próximo año el director de la organización internacional desea que se produzca además un mayor reenfoque en relación con el flagelo que representan las enfermedades no transmisibles (ENT) y el VIH (virus de inmunodeficiencia humana).
Recuerda que las principales ENT representan el 86 % de las muertes en la región europea. Entre estas figuran:
- enfermedades cardiovasculares
- cáncer
- enfermedades respiratorias crónicas
- diabetes
- enfermedades neurológicas, como alzheimer
Kluge indica que para reducir la carga que representan las ENT se debería reducir el consumo de alcohol y tabaco y fomentar una mayor actividad física, así como abordar el cambio climático, además con el objetivo de construir sociedades más saludables.
Con respecto al VIH, indica que la región europea de la OMS es la única de la organización donde la incidencia está aumentando. Esto, a pesar de que tenemos las herramientas que necesitamos para prevenir y tratar la infección por el VIH.
Lea también:
Dieta mediterránea se asocia a un menor riesgo de preeclampsia
kg/ir